Creemos que las cosas verdaderamente absurdas pasan solo en las películas. Pero cada vez el mundo y las personas, especialmente las personas, nos demuestran que la vida real puede ser extremadamente absurda. Es en estos casos que nos damos cuenta que la realidad casi siempre supera a la ficción.

Ni siquiera los autores más experimentados y fantásticos escritores podrían llegar a tener ideas tan locas como algunas historias que suceden en el mundo. Un ejemplo claro son los atuendos que vemos ahora que utilizan las estrellas más excéntricas. En el siglo pasado fantaseaban sobre cómo sería la moda del futuro y las prendas que se ven en estas épocas son mucho más alocadas de lo que imaginaban.