Conducir por carreteras largas puede resultar algo relajante y emocionante, los caminos largos y tendidos nos permiten tener un momento para pensar tranquilamente. En las rectas largas nos sentimos como pilotos de Fórmula Uno acelerando al máximo sintiendo el viento rozando nuestros rostros.

En muchas ocasiones los caminos pueden ser un tanto difíciles, las curvas y vueltas lo hacen un poco complicados de recorrer. Conoce las carreteras más peligrosas en el mundo, esas que ni en tus peores pesadillas querrás recorrer.