En algún momento de la vida, ¡todos hemos pensado en renunciar! Es más, todos hemos fantaseado con hacerlo de una forma no diplomática. Dejando atrás el «gracias por todo jefe» y el «adiós, son los mejores compañeros que he tenido». Seamos honestos, todos en el fondo amarían irse mientras dicen los peores secretos de su jefe, los insultos más ofensivos y una que otra palabra altisonante.

Sin embargo, no lo hiciste. Te fuiste de la forma más cordial del mundo, incluso firmaste la carta de renuncia en la que colocabas a tu jefe y a tus compañeros de trabajo como las mejores personas del mundo. ¿Esto trajo felicidad y satisfacción a tu vida? ¡Claro que no!

A continuación te presentamos las formas más originales de renunciar a tu empleo.