En Francia la fiesta por la final del mundial de futbol Rusia 2018 inició muy temprano, porque pocos esperaban que la selección de Francia perdiera el torneo. La música y los gritos estuvieron en aumento con cada uno de los cuatro goles y luego de que concluyera el partido empezó la noche más larga, feliz y turbulenta. En los Campos Elíseos aún no estaban llenos y cerca de la avenida parisina se veían ya coches con los parabrisas destrozados. Cientos de miles de personas, envueltas en banderas tricolores, gritaban a todo pulmón en torno al Arco de Triunfo.