La selección brasilera herida por la eliminación en el mundial de futbol pasado ante Alemania, pero enfocados que no quiere favoritismo, la canarinha supo salir del asecho serbio para encontrar el boquete que eludiera el campo de minas que dispuso el estratega europeo y con un gol de Paulinho y otro de Thiago Silva, derrotó a Serbia para solventar como líder del grupo E, confirmando su pase a los octavos de final, donde le aguarda México, en Samara, el próximo lunes.

Brasil no entiende de sorpresas en esta copa del mundo, a pesar de los problemas de lesiones de sus laterales Marcelo se añade y en lo que va de torneo Neymar aún no ha mostrado la magia que lo caracteriza que necesita la canariña para marcar diferencias, pero aun así es un conjunto sólido. El único «favorito» que sabe a lo que juega, que cuenta con suficiente talento para decantar el resultado de su lado, pero también con el equilibrio de su defensa.