Los italianos han desaprovechado lo mejor de Cristiano Ronaldo pese a que él sacara a relucir su “yo-yo” durante su presentación como nuevo futbolista de la Juventus. No tuvo nada que ver la puesta en escena que le hizo el Real Madrid hace nueve años con la media hora de rueda de prensa corriente y al uso que ofreció sentado y con su respectiva corbata.
Ese 6 de julio de 2009 quedará en la historia de muchos ya que se considera imposible que se le olvide a CR7porque al Bernabéu acudieron más de 80.000 personas para aclamar a Cristiano, que salió vestido de futbolista al césped con la indumentaria del Madrid y tuvo un acto en el que le acompañaron leyendas como Di Stéfano y Eusebio. Además de Florentino Pérez. En Turín la presentación la realizaron con el estadio cerrado (quién sabe si por miedo a la indignación que ha provocado su millonario fichaje a los empleados de la FIAT) para quitarle prestigio y rebajar lo que se considera una operación ostentosa y obscena, según algunos políticos del país italiano.
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En su presentación de este lunes como nuevo jugador de la Juventus, solamente supo dar las gracias, y con la boca pequeña, a una afición blanca que siempre lo ha idolatrado, pero que ahora lo critica por “desagradecido”. Los críticos consideran que su actitud es muy indiferente luego de que Cristiano llegó del Manchester como una promesa no del todo consolidada y se hizo realmente estrella en Madrid. Su talento, pero también la publicidad y el palmarés que le dio fichar por el club blanco (unido a que en La Liga está su eterno rival en lo individual: Leo Messi), lo alzaron a lo más alto del fútbol mundial. Sin embargo, el crack portugués parece haber olvidado todo lo vivido en el club blanco.
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Durante la rueda de prensa el portugués volvió a demostrar que desea consolidarse como el mejor jugador de su época al afirma que ha hecho una historia “brillante en el Real Madrid”, afirmó el luso. Lo que muchos critican actualmente es que solo habló de él, no incluyó a sus compañeros, ni al club.
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El astro quiere desafíos, dijo, pero aparentemente también quiere dinero. Y es que lo que el portugués realmente ansiaba era que el Real Madrid le subiera el sueldo porque ganaba poco, claro, en comparación con Messi. Pero luego de diversos intentos no consiguió que Florentino cediera y pidió que lo dejaran irse para cobrar más.
