Este sábado fue el debut de la selección de Perú que después de 36 años volvió a un Mundial de Futbol. Los resultados del primer encuentro no fueron favorables porque culminó 1-0 a favor de Dinamarca, el partido fue realizado en el impresionante estadio Arena Mordovia de Saransk. Aunque la selección peruana no ganó el juego, si resaltó uno de sus mediocampistas; Christian Cueva, quien, a pesar de fallar un penal, manejó un desenvolvimiento en la cancha digno de un mundial.
El legendario entrenador, Ricardo Gareca, posee diversos ciclos en la selección de Perú y allí destacan varios jugadores fundamentales. Existen algunos personajes que más allá de su importancia futbolística se transformaron en emblemas de una generación que logró devolver a la Albirroja a la Copa del Mundo Rusia 2018.
Uno de los jugadores principales en la selección de Perú es Christian Cueva de 26 años. El jugador de mediocentro ofensivo trujillano salió a relucir como uno de los primordiales garantes de la clasificación a Rusia 2018 y en el partido debut contra Dinamarca fue, quizás, el protagonista principal, no solo por lo bueno sino por lo malo también.
Foto: Peru21.com
La participación del trujillano se puede aprovechar para explicar el juego de Perú, que tuvo un buen comienzo, un instante tan cerca de la gloria, un descenso en el segundo tiempo y un incremento sobre el final. Cueva representa la misma imagen del Perú, quien luego de escuchar el pito que anunció que se había acabado el primer tiempo soltó algunas lagrimas y se marchó a los vestidores con la cabeza abajo, es un sentimiento que expresa la impotencia de haber fallado el penal y los años de espera que ha tenido el país para poder ser parte del evento más importante del futbol.
Después que terminó el juego, el más conmovido por el resultado, sin lugar a dudas fue, Christian Cueva, quien en una entrevista afirmó: "Estoy triste porque tuvimos las oportunidades para ponernos 1-0 conmigo en el penal. Un poco triste por eso porque fue una responsabilidad muy grande. La asumí y ahora solo me queda trabajar el doble". Lo más importante de su declaración es el mensaje del final, y no solo es para Cuevas sino para toda la selección de Perú que necesita trabajar mucho más fuerte si desea permanecer por más tiempo dentro de la Copa del Mundo y aún más luego de la larga espera que tuvo.