El presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, el coronel de la Policía Militar Antonio Carlos Nunes (de 80 años) sirvió por más de 23 años en la Policía Militar brasileña. Durante su estancia en ese lugar se ganó una reputación de escrupuloso represor contra los opositores a la dictadura.
Algunas décadas después, durante su ascenso a los altos mandos, aquella fama de tipo duro le abrió muchas puertas en la Confederación Brasileña de Fútbol. De modo que, en enero de 2016, asumió la presidencia de la CBF en sustitución de su gran amigo, Marco Polo Del Nero, relegado por temas de corrupción.
Según rumores Nunes, al parecer pudo haber agotado la paciencia de la FIFA, la Federación está cansada de sus subidas de tono cuando aún no se ha llegado ni a la primera mitad del torneo.
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El voto para el Mundial 2026
Un cambio de última hora se produjo con el que se rompía la disciplina de la Confederación Sudamericana (CONMEBOL), que previamente había acordado en conjunto por la triple candidatura de Canadá-EEUU-México como sede del Mundial de futbol, sin embargo, hace dos semanas, durante el Congreso de la FIFA que se celebró en Moscú, la Confederación Brasileña de Futbol votó por Marruecos como sede del Mundial 2026.
Por su parte, los que son expertos en la materia presumen que el cambio de decisión se debe a un acuerdo sumado a un ajuste de cuentas del coronel con Estados Unidos, ya que hace tres años el departamento de justicia había ordenado la detención de su camarada.
En la noche en la que la pentacampeona logró ante Serbia su pase a octavos (2-0) de la Copa del Mundo, el máximo mandatario de la FIFA, Infantino, abandonó el protocolo y descartó a Nunes del palco del Estadio del Spartak.
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El vicepresidente de la CBF, Fernando Sarney, tomará el relevo de la CBF el próximo abril y además fue a quien le otorgaron el asiento del palco y lo compartió con el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, y el presidente de la CONMEBOL, Alejandro Domínguez, además, Rogério Caboclo, jefe de la delegación brasileña, observaba un poco más allá.
El director técnico de la selección brasilera, Tite, ha cambiado el rostro del equipo desde su llegada, en junio de 2016, y continúa esperando noticias sobre su renovación. Con la presencia de Nunes en Rusia todos los jugadores de la selección brasilera intentaban mantenerse distantes de cualquier polémica en lo que al coronel se refiere.