El presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, el coronel de la Policía Militar Antonio Carlos Nunes (de 80 años) sirvió por más de 23 años en la Policía Militar brasileña. Durante su estancia en ese lugar se ganó una reputación de escrupuloso represor contra los opositores a la dictadura.

Algunas décadas después, durante su ascenso a los altos mandos, aquella fama de tipo duro le abrió muchas puertas en la Confederación Brasileña de Fútbol. De modo que, en enero de 2016, asumió la presidencia de la CBF en sustitución de su gran amigo, Marco Polo Del Nero, relegado por temas de corrupción.

Según rumores Nunes, al parecer pudo haber agotado la paciencia de la FIFA, la Federación está cansada de sus subidas de tono cuando aún no se ha llegado ni a la primera mitad del torneo.