Un doblete y una Supercopa de España. Tres títulos de cinco posibles, suma Ernesto Valverde cuando está a punto de afrontar su segunda temporada al frente del banquillo del FC Barcelona. Un recorrido realmente bueno, solo empañado por la abrupta eliminación en Champions ante la Roma, pero que no asegura ni mucho menos que el entrenador decida prolongar su vinculación con el club catalán, que acaba el próximo 30 de junio.

«Tuvimos un día horrible. El análisis que hice del partido de vuelta es que en todo lo que rodeó esta eliminatoria no estuvimos bien. Ya en el sorteo todo el mundo daba palmas porque nos había tocado la Roma. Ya es el primer punto para perder. El primer partido fue un duelo complicado que sacamos con ventaja, pero que tuvo más jugo del que parece. Ganamos 4-1. Si hubiéramos ganado 2-1 todos, absolutamente todos, habríamos estado más puestos en el partido. Y fue un encuentro que se nos torció desde el principio. Ellos se hicieron fuertes y no pudimos darle la vuelta. Reconocemos el mérito que tuvieron» admitió Valverde.

El técnico azulgrana paso revista al acontecer del equipo

Ernesto Valverde en una entrevista concedida pasa revista a la actualidad de su equipo en su segunda temporada en el cargo de entrenador, pero sirve para palpar los ánimos y confirmar su punto de vista sobre situaciones tanto colectivas como individuales. Entre sus reflexiones está la de la traumática eliminación en la pasada Champions a manos de la Roma.

Aunque en su contrato figura la opcionalidad de un año más, en estos momentos no parece nada claro que Valverde abogue por continuar. El distanciamiento entre el preparador y la directiva es la principal causa. Una decepción que se fue cociendo a fuego lento desde que a mediados de abril se produjera el primer desencuentro.

Puedes dominar la liga, pero si no ganas la champions cuelgas en una cuerda

«La mejor manera de aspirar a todo es ser el mejor desde el primer día hasta el último, y eso sólo te garantiza la Liga. Porque la Champions, igual que el Mundial, se puede ganar o perder en sólo 10 minutos».