La historia del tercero de la final de la NBA, fue emocionante de principio a fin, vibrantes momentos se vivieron en un juego no apto para cardiacos y que tuvo en LeBron James y Kevin Durant sus máximos protagonistas en un encarnizado duelo en la cual los californianos se llevaron la mejor parte.

Crónica del tercer partido de la final de la NBA

Los Warriors de Golden State ganaron 110 x 102, en un partido electrizante, aunque al comienzo parecía que los Cavs harían el milagro, pero solo fue ilusión. Llegaron a sacar una ventaja importante, pero no lograron mantener el ritmo. A pesar que Curry tuvo una noche para el olvido, Kevin Durant resolvió todo con una magistral actuación.

Al principio los Cavs entraron súper enchufados, los Warriors no se encontraban en la cancha acumularon faltas temprano, debido al ímpetu de Cleveland que dominaba los tableros. Steve Kerr pidió minutos para que su equipo encontrara el rumbo. Los errores de sus dirigidos se traducen en segundas oportunidades para Cleveland en ofensiva. Pudo ser más la ventaja para empezar el segundo cuarto, pero Durant estaba encendido y no lo permitió.