La historia del tercero de la final de la NBA, fue emocionante de principio a fin, vibrantes momentos se vivieron en un juego no apto para cardiacos y que tuvo en LeBron James y Kevin Durant sus máximos protagonistas en un encarnizado duelo en la cual los californianos se llevaron la mejor parte.
Crónica del tercer partido de la final de la NBA
Los Warriors de Golden State ganaron 110 x 102, en un partido electrizante, aunque al comienzo parecía que los Cavs harían el milagro, pero solo fue ilusión. Llegaron a sacar una ventaja importante, pero no lograron mantener el ritmo. A pesar que Curry tuvo una noche para el olvido, Kevin Durant resolvió todo con una magistral actuación.
Al principio los Cavs entraron súper enchufados, los Warriors no se encontraban en la cancha acumularon faltas temprano, debido al ímpetu de Cleveland que dominaba los tableros. Steve Kerr pidió minutos para que su equipo encontrara el rumbo. Los errores de sus dirigidos se traducen en segundas oportunidades para Cleveland en ofensiva. Pudo ser más la ventaja para empezar el segundo cuarto, pero Durant estaba encendido y no lo permitió.
Foto: Golden State Of Mind
Con un potente James, Cleveland arrancó con la misma fuerza el segundo cuarto y llegó estar arriba por trece puntos, con mucha intensidad, dominando los rebotes ofensivos. Pero Cleveland fue declinando y con Durant encendido termino el primer tiempo con solo seis puntos de ventaja.
Luego de la pausa JaVale McGee fue la bujía, propiciando el empate, Lue pidió minutos para volver a la calma, pero fue inútil. Estamos acostumbrados que en los terceros cuartos Golden State arrolla a sus rivales y este no fue la excepción, con un Kevin Durant en plan estelar, Cleveland no se rindió, pero no le alcanzó Golden State ganó el tercer cuarto.
Ya en el último cuarto, Cleveland se mantenía vivo, por causa de los errores de Warriors y con Curry muy por debajo de su promedio, pero estaba Durantula y puso las cosas en su lugar y con un triple impresionante prácticamente liquido el juego.
Nadie ha logrado superar una final con un déficit 0-3 y parece que esta tampoco lo será. El rey LeBron lucha por mantener a su equipo a flote, pero está demasiado solo. Quizás muchos aprecien este esfuerzo inútil, la falta de que aparezcan los actores de reparto, con actuaciones muy discretas, un solo jugador no hace el equipo, hace muy cuesta arriba que puedan revertir un 0-3 en las finales de NBA. Pero no todo está dicho el próximo viernes se volverán a ver las caras en quik loan arena lo cual es una motivación adicional para Cleveland.