Este sábado de desarrolló el debut de Argentina ante Islandia y en el encuentro se notó a un conjunto albiceleste con poca mejora, no se vieron los resultados de los entrenamientos que han realizado previo al Mundial Rusia 2018, reflejó pocos avances y su estrella tampoco brilló, el jugador Lionel Messi falló un penal que pudo haber representando la victoria de su país.

El conjunto de Sampaoli demostró poca preparación y muy poca elaboración en su forma de juego. Durante el juego, Argentina no participó con ánimo, de hecho parecía que solo jugaban para mantener el juego en empate. En pocas ocasiones se notó interés por marcar un gol, el empuje de la selección albiceleste estaba en pocas dosis.

En el mundo del fútbol lo principal son los ánimos; los deseos de ganar. Pero esto no es todo, se necesita una estrategia en la cancha de juego, tener una noción de cómo se enfrentará al oponente y poseer alguna idea para poder vencerlo, además de un equilibrio mental y emocional en cada jugador. Sin embargo, el combinado argentino atraviesa por una abrumadora presión social que los pone al límite, poseen mucha demanda, se está esperando a una selección de un nivel superior al de todos los tiempos.