Comenzó la fiesta de la Champions League la competición más importante a nivel de clubes del viejo continente y las máximas figuras del fútbol mundial tuvieron ya su primera participación un debut lleno de altibajos para uno y brillantes para el otro. Lionel Messi fue la máxima figura en el partido en el que FC Barcelona ganó contundentemente cuatro a cero (4-0) al PSV holandés, mientras que su gran rival Cristiano Ronaldo, en su debut en el torneo continental, se fue expulsado en el triunfo de la Juventus de Turín dos por cero (2-0) contra el Valencia de España.
El astro argentino estuvo fenomenal
El equipo culé ganó autoritariamente 4-0 al PSV Eindhoven y además con hat tricks de Lionel Messi, su octavo en esta competición superando en este rubro al luso, ya tenemos esa perlita por ahí, ya que ambos estaban empatados con siete, nada fácil de igualar, este martes en la primera jornada de la Liga de Campeones.
Messi «convierte algo extraordinario en algo rutinario, alguien que marca tres goles, lo enmarca en su casa, pero él parece lo convierte en una especie de rutina», dijo tras el partido el técnico del FC Barcelona, Ernesto Valverde.
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Desde antes de comenzar la temporada en unas declaraciones el ariete argentino ya había advertido que la copa que se le resiste al conjunto azulgrana desde 2015, iba a ser mayor objetivo esta temporada es que al mejor jugador del mundo no le cabe en su cabeza las dolorosas eliminaciones de los últimos años, sobre todo ante la Roma el año pasado por la forma en que sucedió pero el presente es otro y el camino hacia la final no podía haber empezado de mejor manera. El capitán azulgrana, acumula ya 103 goles en la Liga de Campeones
Messi abrió el marcador de tiro libre una autentica joya, desde la frontal del área, Dembélé hizo el 2-0 al minuto 75 y el argentino marcó el 3-0 al 77 y todavía le quedaba pólvora para marcar el 4-4 en las postrimerías del partido.
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Por su parte, Cristiano salió expulsado y bañado en lágrimas
Cristiano Ronaldo tuvo un forcejeo con el colombiano Murillo y el árbitro sacó la tarjeta roja directa por una aparente falta sin balón que habría sido señalada por el asistente arbitral, ante el reclamo de Murillo. Sin embargo la “Vecchia Signora” pudo sacar adelante el partido para imponerse dos por cero (2-0) ante el Valencia que muy poco pudo hacer.
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CR7 reclamó la acción y le dijo al árbitro que no lo había tocado con cara de asombro. Sin embargo, el juez “no comió finta” ya la decisión estaba tomada, tras esta expulsión el portugués se marchó a los camerinos entre lágrimas, la primera expulsión que recibe en 158 partidos oficiales de Champions. En innumerables repeticiones de televisión se aprecia que Cristiano, después del roce con el zaguero, le toca la cabeza a Murillo, quien estaba en el piso, pero nada del otro mundo, se le paso la mano al juez, pero los errores son parte del juego.
