Fernando Alonso pasa estos meses, que pueden ser sus últimos en F1 con nostalgia y disfrutando de cada momento. «Va a ser emocionante porque, hasta el momento, desde el momento en que decidí retirarme, los desfiles, las últimas vueltas, la vuelta de la formación, todo sobre el fin de semana ha sido diferente», ha compartido.

Alonso tiene la suerte de haberse podido medir con una de las grandes leyendas de la Fórmula 1, Michael Schumacher, tras su posible retirada para siempre de la Fórmula 1, Alonso se siente satisfecho con lo conseguido y destaca lo valiosos que son sus dos títulos por haberlos conseguido cuando Michael estaba en pista y era competitivo y haber salido victorioso en algunas de sus batallas contra él, un aspecto que da más valor a sus títulos.

«Michael Schumacher fue mi rival más complicado. Ganar los dos títulos significa mucho cuando Michael está en la pista del gran circo, porque era imparable. Era difícil pelear contra él porque cuando tenía un buen día y con un buen coche, era insuperable. Además, también estaba en la batalla con un mal día y un mal coche. Era especial», comento el español.

Desde niño su pasión fue el automovilismo

Fernando Alonso Díaz, también conocido popularmente como “Magic Alonso” o “El Nano”, nació en la ciudad de Oviedo, en la provincia de Asturias, el 29 de julio de 1981. A los 3 años comenzó su carrera en el mundo del motor, compitiendo con un Kart hecho por su padre.

Después de una juventud llena de triunfos en las categorías inferiores del motor, en 1999 comenzó su andadura hacia la F1 en el equipo Minardi de la competición Fórmula Nissan, como sustituto de Marc Gené, la cual ganaría ese mismo año.

En 2001, tuvo su debut oficial con la escudería Minardi en el Gran Premio de Australia, siendo el piloto más joven en hacerlo. En 2003, ya a manos del Renault de Flavio Briatore, consiguió su primera victoria en un GP de F1, concretamente en el Gran premio de Hungría, convirtiéndose, con 22 años, en el piloto más joven en hacerlo (después le superó Vettle).