El encuentro no había empezado para nada bien, pero Rafael Nadal terminó la noche con el último festejo, en plena madrugada, en el final de un partido espectacular, repleto de puntazos y errores, inolvidable hasta el fin. El español remontó un comienzo muy desfavorable contra el austríaco Dominic Thiem, al que superó por 0-6, 6-4, 7-5, 6-7 (4-7) y 7-6 (7-5), en 4 horas y 49 minutos y se clasificó a las semifinales del US Open, etapa en la que se enfrentará el viernes con Juan Martín del Potro.

Antes del partido de cuartos de final contra Thiem, Nadal explicó que para imponerse al austriaco debía mejorar su cruzado contra el revés del rival para que su golpe de derecha fuera más decisivo. Ser más regular con el saque. Y encontrarse bien de físico.

Thiem soberbio en el primer set

Sin nada que perder y mucho que ganar especialista de tierra batida, era su primer partido de cuartos fuera de Roland Garros. Desarticulo a Nadal, y es difícil pensar que ningún otro tenista del circuito lo hubiera contenido. Repartió pelotas sin descanso, con bolas siempre profundas.

Nadal y Thiem conformaron un partidazo cargado de intensidad, en una noche de clima pesadísimo en el Arthur Ashe. Si bien el español amplió su domino en el historial entre ambos (8-3), el austríaco le había ganado tres veces en polvo de ladrillo, su superficie preferida; de hecho, el de esta noche fue el primer choque en canchas rápidas.