La llegada de Rafinha a la Avenida de La Palmera parece estar más cerca que nunca, puesto que ambos clubes podrían haber llegado a un acuerdo para la cesión del jugador por 1,5 millones de euros, haciéndose el club verdiblanco cargo de la ficha del jugador.

El fichaje de Rafinha por el club heliopolitano culminaría un centro del campo al que, a Boudebouz, Guardado y Javi García, se han sumado Inui, Canales y William Carvalho. De este modo, Quique Setién dispone de una amplia gama de futbolistas para las tres competiciones que el Betis ha de disputar.

Asimismo, el técnico cántabro dispone de uno de los perfiles que anhelaba en la plantilla verdiblanca. Nadie duda de la calidad que atesoran tanto Canales como Boudebouz, o la salida de balón y la corpulencia física de Andrés Guardado y William Carvalho respectivamente, sin embargo, el extécnico de Las Palmas echó de menos algo durante el debut liguero frente al Alavés: verticalidad.

Si por algo ha destacado el hijo de Mazinho durante su etapa en el FC Barcelona y en el Inter es por su capacidad de llegada, así como de romper líneas. Rafinha ha sido utilizado por Luis Enrique como «desatascador» cuando las cosas se ponían feas, en parte, porque Rafinha dispone de un excelso golpeo de balón que le ha convertido en uno de los centrocampistas más goleadores de la entidad blaugrana.

Con la llegada de Arthur y Arturo Vidal, más el fichaje en enero de Coutinho, las puertas de la titularidad se han cerrado prácticamente para Rafinha, que la pasada temporada ya jugó cedido en el Inter.