El futbolista, Vinicius, ha salido de las sombras, tras sus dos goles con el Castilla al Atlético de Madrid B le han devuelto al primer lugar que le negó Julen Lopetegui enviándole al segunda fila. El técnico no le encuentra sitio en la primera plantilla, o no quiere, pese a que la afición pide verle defendiendo la camiseta primer equipo y no jugando en campos menores donde su habilidad puede poner en riesgo su integridad.

«El resto que se apañe, yo he venido a hacer mi parte. La parte que me toca, la que me corresponde, la que otros han decidido que es la mejor para mi carrera, mi adaptación». Algo así debió pensar Vinícius antes de saltar sobre el césped del Cerro del Espino. «Sal y resuelve». La frase que tantas veces ha escuchado en el banquillo, la interiorizó desde el primer minuto por voluntad propia. Y porque Lopetegui estaba en la grada… Observando, tomando nota y tragando saliva. Sabía que si brillaba renacería el debate sobre la planificación ideal para pulir a su perla más joven.