¿Cuántas veces al día encontramos situaciones similares? Si aparcas mal, es decir, de la manera incorrecta, es probable que no pase mucho tiempo para que el karma se encargue de poner las cosas en orden.
Pésimos conductores

Es el caso de estos (pésimos) conductores, cuya habilidad en el volante está muy lejos de ser exquisita. Sin dudas, toca fibras sensibles de otros conductores. Eso sí, si ocupas dos lugares para estacionarte, neceseriamente alguien -ya sea por ineptitud o por vueltas del destino- te lo cobrarán.
Yo también puedo

Nada es más desagradable a la vista que el desorden o la prepotencia. Quizás no en ese mismo orden. Pero estos dos o tienen un problema de visión o quizás recibieron su licencia de conducir en la Loca Academia de Policías.
Espacio preparado justo para ti.

El ingenio, por lo general, suele ser la respuesta más oportuna para los malos conductores. Como ésta, en la que claramente el propietario estaciona justo en medio de la divisoria. A veces no aprenden ni con sutilezas.
Aviso

A veces la impotencia y la rabia ante una situación como ésta da paso al ingenio. O a la revancha con estilo. Un hombre le dejó la siguiente esquela a un pésimo conductor: “Teniendo tantos espacios libres para estacionarte, tú usas dos”.
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