¡Mujeres! ¡Por favor, déjennos en paz! ¿De verdad no pueden entender que lo que más odiamos es ir de compras? ¿De verdad creen que disfrutamos andar detrás de ustedes, pasillo por pasillo -¡por horas!-, hasta que encuentran algo que les guste?

¡Y cuando finalmente encuentran algo que les gusta todavía tenemos que cargar sus bolsas para que entren a los vestidores a probárselo..! ¿y todo para qué? ¡Para que no les quede! ¡Para que se enojen cuando nos pregunten cómo se ve porque contestamos que bien! Y entonces, ahí vamos a seguirlas para empezar de cero…

¿¡Qué más quieren de nosotros!?