La imitación es la forma más fácil de crear una empresa y de conseguir dinero con ello, lo único es que se debe cambiar el logo, el color o algunas letras en el nombre para evitar tener problemas con los abogados de la marca original. Imitar una marca es adular a los creadores de la misma, además que es excelente para que las personas tengan un acceso más fácil a marcas falsas de las cosas que les gustan, pues muchas lucen idénticas y originales, pero con menos calidad y duración.

Aunque muchos intentan disimular que su marca es falsa, otros no tienen la menor vergüenza para admitirlo y demostrarlo en sus negocios, en sus nombres, dibujos y demás. En esta lista mostramos fotos de las peores imitaciones que han hecho estas personas en sus tiendas.