Las personas verdaderamente observadoras son muy detallistas. Pueden recordar cosas que otras personas probablemente olvidan. Saben dónde están colocados los objetos en su casa y en otros lugares.

Un buen observador hace mucho más que mirar. Las personas observadoras en verdad prestan atención a lo que tienen enfrente y lo guardan. La clave para ser una persona observadora es tomar la vida con más calma.

Haz la prueba y te diremos qué tan observador eres. Las preguntas nos ayudarán a determinar si te fijas en los detalles o si apenas recuerdas el color de tus ojos. Compara tus resultados con tus amigos para saber quien es el más observador y a quién no se le va un detalle.