El pasado 11 de noviembre en la mañana el mundo fue, literalmente, estremecido por un fenómeno completamente inusual. Unas ondas sísmicas recorrieron misteriosamente el planeta durante 20 minutos causando resonancias. El fenómeno pasó inadvertido para el público per fue captado y monitoreado por las instituciones sismológicas alrededor del globo.
De acuerdo con National Geographic, el fenómeno inició a 24 kilómetros de Mayotte, una pequeña isla perteneciente a Francia situada en el extremo norte del canal de Mozambique, en el archipiélago de las Comoras, muy cerca de Madagascar.
Al parecer, la isla se ha “deslizado” desde mediados del mes de julio. Según las mediciones hechas por GPS, la ínsula se ha movido 6 centímetros hacia el este y casi 3 hacia el sur. Este inusual movimiento hace suponer a algunos científicos que hay algo, en el subsuelo marino, que está intentando abrirse paso hasta la superficie.
La teoría más aceptada hasta el momento supone la existencia de una cámara de magma que colapsara, pero no hay pruebas al respecto.
El temblor siguió su viaje hasta llegar a las costas de Chile, Nueva Zelanda, Canadá y Hawái. No obstante, a pesar de que el grado de expansión de las ondas fue mundial, nadie pudo sentirlo; lo que desconcierta aún más a los investigadores.
Goran Ekstrom, sismólogo de la Universidad de Columbia, aseguró que “no ha visto nada parecido” puesto que el evento tuvo frecuencias bajas y se extendió por el mundo.
Los sismogramas sí pudieron medir el sismo en tiempo real. En el Servicio Geológico de EE.UU. (USGS), un usuario notó una extraña señal y compartió la información a través de su cuenta de Twitter.
Ekström cree que el terremoto de Mayotte fue un “terremoto lento”, es decir, un tipo de sismo que generalmente pasa inadvertido y que, a diferencia de un movimiento telúrico normal, son más silenciosos y liberan la energía de manera gradual. Su duración pude extendiéndose por minutos, horas o días.
Nadie ha podido comprobar que la explicación del “terremoto lento·” sea el origen del sismo. Este tipo de eventos están asociados a las actividades volcánicas; como pasó con el volcán Nyiragongo en la República Democrática del Congo y con el famoso volcán Kilauea en las islas hawaianas.
Los científicos franceses tienen una teoría un poco distinta. Ellos creen que lo ocurrido en Mayotte se debe a que “una erupción submarina podría producir estas ondas, pero la evidencia de tal evento aún no se ha materializado”.
Los sismólogos de las principales universidades e institutos sismológicos a nivel mundial esperan realizar estudios en el fondo de las costas africanas para investigar la zona y comprobar las teorías planteadas.
