1. Cepillos de dientes

Dos expertos en materia de productos que pueden estar contaminados son el Dr. Whitney Bowe, dermatólogo en la ciudad de Nueva York, y Philip Tierno, Ph.D., profesor de microbiología y patología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York. Ambos reconocen que hay elementos como el cepillo de dientes que puede causar afecciones, en el caso que se presten.

Por ejemplo, en el caso del cepillo incluso luego de lavarse hay bacterias que quedan adheridas y que durante la noche pueden ir creciendo. Si estas bacterias provienen de la boca de otra persona pueden transmitir nuevos patógenos que causan, por ejemplo, el resfriado común, el estreptococo, el norovirus, y más.
2. Barra de jabón

Otro elemento que debería reconsiderar incluir a préstamo es el jabón. Ocurre que luego de cada baño, la barra se cubre con los organismos de la piel, que van desde microbios inofensivos a patógenos graves. Muchos de los jóvenes que se comercializan hoy día no poseen antibacterianos, por aquello de que reseca la piel y los consumidores prefieren otro tipo de limpiadores.

Un aspecto que hay que tener en cuenta son aquellas barras que se dejan en recipientes con agua, que se acumula con cada baño. Estos envases se convierten en agentes ya que la humedad hace que sea más fácil la reproducción de bacterias, hongos y virus. Así, uno corre el riesgo de adquirir norovirus (gripe estomacal) y resistente a la meticilina así como una bacteria que causa infecciones graves.
3. Toallas

Tu toalla expulsa malos olores? Bueno, no es sólo por el uso, ese olor proviene de las bacterias que están alojadas la misma. Las toallas son un caldo de cultivo para los gérmenes, especialmente cuando están colgadas en un baño húmedo. Los paños que estén contaminados pueden transmitir infecciones por hongos en la piel, bacterias que causan el acné, e incluso conjuntivitis.

Otros contagios que pueden resultar en un problema de salud a través de las toallas se encuentran la misma bacteria CA-MRSA (Estefiloco resistente a la meticilina) que son peligrosas ya que pueden vivir en jabón. Por ello, los expertos recomiendan no prestar las toallas y se sugiere lavarse después de cuatro usos y siempre dejar que se sequen por completo.
4. Esponja vegetal

Este es un elemento muy común en la higiene personal, especialmente durante el baño diario: la esponja vegetal. Pero este producto es altamente contaminante, debido a que en realidad nunca se secan entre usos, es muy fácil para los hongos y los virus de las células muertas de la piel crecer y multiplicarse.

Así, una esponja vegetal contaminada puede causar infecciones tan leves como el acné, a algunas afecciones como hongos en las uñas, e incluso la tiña, señalan los expertos en dermatología. Por lo general, los expertos tienen un principio básico respecto a aquellos artículos que por lo general tienden a ser húmedos: “no los comparta con nadie”.
5. La rasuradora o maquinita de afeitar

Debido precisamente a la naturaleza de su uso, en contacto con la piel y que puede causar algún corte, la utilización de este adminículo a préstamo no es la mejor forma de llevarse bien con tu compañero o compañero de cuarto. Es que la navaja va recogiendo las células muertas de la piel que se mezcla con las bacterias, por lo que cuanta más gente la usa más riesgo de infección existe.

Naturalmente, esto también depende de las defensas que posea una persona, que los hae inmune incluso a esas bacterias, la rasuradora. El afeitado con el objeto contaminado puede provocar abrasiones y cortes, las rasuradoras también pueden transmitir enfermedades de transmisión sanguínea como la hepatitis y el VIH.
6. Cortauñas

Puede que sea una recomendación que despierta hasta sorpresa, atendiendo a que el cortaúñas es uno de los utensilios que es objeto de préstamo permanente entre amigos o parientes. Sin embargo, pese a que uno pueda poseer uñas limpias y aparentemente saludables, la recomendación de los expertos es no prestarlos.

Estos pequeños artilugios que ayudan a tener al ras las uñas de manos y pies pueden plantear un riesgo porque se utilizan cuando las verrugas y hongos se esconden en nuestros dedos, y la planta de los pies. Compartiendo ellos podría dar lugar a hongos en las uñas o incluso los tipos de VPH (herpes) que causan verrugas plantares. Aunque pudieras echarle alcohol para desinfectar una vez acabado el uso, lo que los dermatólogos recomiendan es quedártelos para ti mismo.
7. Todo lo que venga en un frasco

Una de las formas más rápidas de infectarse con nuevos gérmenes es precisamente estos potes de belleza, que tanta aceptación tienen en el consumidor femenino. Pero lo cierto es que estos envases con crema pueden ser perjudiciales para una persona, porque interviene directamente sobre la piel.

El hecho de introducir los dedos en un recipiente de libre acceso para parientes o amigos puede propagar bacterias como estreptococos o estafilococos (que algunas personas llevan sin causar daños en la piel) y pueden causar foliculitis (inflamación del folículo piloso) y el acné. Así que compartir estas cremas es una idea terrible.
8. Antitranspirante

Aunque esta sugerencia parezca una redundancia, hay personas que comparten el antitranspirante sin ningún tipo de rubor ni empacho sobre las axilas de otros. Pero precisamente en la cavidad ubicada debajo del hombro y del brazo hay agentes contaminantes que pueden llegar a provocar molestias desagradables,

Así, por ejemplo, los pelos encarnados de las axilas pueden provocar infecciones. Aunque algunos desodorantes funcionan matando las bacterias que causan mal olor, por lo que los ingredientes antibacterianos proporcionan mayor protección. Pero muchos desodorantes, especialmente los tipos orgánicos, simplemente enmascaran el olor a perfume, así que es fácil para los gérmenes de la axila crecer allí. Es mejor no compartir o limpiar el desodorante con un poco de algodón empapado en alcohol antes de su uso.
9. Bálsamo labial

Muy popular entre las adolescentes, el labial es también un agente que puede provocar afecciones, ya que las bacterias se pueden transferir a través de las membranas de la boca en el torrente sanguíneo, según expresan los entendidos. Los labios tienen una extensa red de vasos sanguíneos justo debajo de la superficie, y están a la espera para absorber todo lo que aplica en la boca, incluido a los gérmenes.

Así, el labial que suele ser utilizado para realzar la belleza puede ser peligroso. A través de ella se puede contagiar de herpes simplex, que causa el herpes labial, que se propaga entre dos personas que comparten este elemento, incluso si la persona infectada no posea llagas visibles.
10. Auriculares

Si es una tragedia salir a correr e intentar escuchar música sin los auriculares, ni se imagina lo que estos modernos aparatos pueden provocar en su organismo. Si bien no hablamos de un artículo de higiene personal, los estudios científicos revelan que los audífonos generan una gran cantidad de bacterias en los oídos. Las bacterias aumentan si utiliza auriculares durante el ejercicio, ya que el calor y la humedad contribuyen a que sea más fácil que se acumulen las bacterias.

Los dermatólogos y los otorrinos advierten que compartir auriculares es probable que bacterias como estafilococos y estreptococos pueden permanecer en su cerumen y causar infecciones, forúnculos o pústulas. Si no queda más remedio que compartir los audífonos, los expertos recomiendan limpiar las almohadillas hacia abajo con algodón empapado en alcohol.
Fuente: buzzfeed.com