Descubre los mejores secretos para dormir bien

La nicotina es un estimulante por lo que impide conciliar el sueño, las personas que fuman son más propensas a no sentirse descansados después de dormir. El tabaquismo agrava la apnea del sueño y otros problemas respiratorios, el cigarro te impide conseguir una buena noche de descanso.

Algunos medicamentos como los beta-bloqueantes, recetados para la hipertensión arterial, pueden ser los causantes de tu insomnio. Anota toda la medicina que estás tomando, pide a tu médico que la revise para evaluar si alguno de ellos te está causando insomnio, puede ser que ese medicamento pueda ser cambiado por otro.

Hacer 30 minutos de ejercicio cardiovascular mejora la duración y la calidad del sueño, esto ayudará a tu cuerpo a mantener una temperatura corporal elevada durante 4 horas provocando sueño. Cuando la temperatura del cuerpo comienza a enfriarse el cerebro libera melatonina, inhibiendo la somnolencia.

Cuando hablamos de cafeína esto significa café, té y los frescos de cola, la cafeína es un estimulante que se queda dentro de nuestro cuerpo durante 8 horas. Si tomas cafeína durante la noche, justo antes de irte a dormir, evitarás que el cerebro entre en un sueño profundo e impedirás a tu cuerpo conciliar el sueño por completo.

Las preocupaciones y los problemas no nos dejan descansar por completo, anota tus principales en una libreta y anota los pasos para resolverlos. Una vez tus problemas se vuelven un plan de acción, te sentirás más tranquilo y esto te permitirá alcanzar el nivel de relajación apropiado para poder dormir en paz.

Acostumbra a tu cuerpo a pasar de un día activo a la hora de dormir, establece un temporizador de una hora antes de acostarte repartiendo tu tiempo de esta manera: 20 minutos para preparar tus cosas del día siguiente, 20 minutos para la higiene personal y los últimos 20 minutos relájate en la cama leyendo un libro o practicando la meditación.

Los niveles de alcohol en la sangre comienzan a caer pocas horas después de beber, provocando que tu cuerpo se despierte y no descanse por completo. Una persona promedio necesita alrededor de una hora para metabolizar una bebida, así que si vas a beber procura dar el último sorbo al menos dos horas antes de acostarte.

Escuchar música o leer unas páginas de algún libro antes de dormir te distraerá de todo hasta que te quedes dormido. Tu mente necesita relajarse y olvidar las preocupaciones por un momento, la música clásica es una buena opción para alcanzar un mayor nivel de relajación.

La comida ideal para la noche es la combinación de carbohidratos y calcio o alguna proteína que contenga aminoácido triptófano. Los estudios demuestran que estos dos combinados impulsan la serotonina es un químico cerebral natural que ayuda al cuerpo a sentir tranquilidad, disfruta del platillo una hora antes de dormir para darle tiempo a los aminoácidos de llegar a tu cuerpo.

El colchón es uno de los responsables del sueño correcto, si tienes problemas de insomnio puede ser porque no tengas el colchón apropiado para ti. Examina si está en buen estado y si es necesario compra uno nuevo, tu cuerpo necesita estar cómodo para poder conciliar el sueño correctamente.

Ciertos olores tales como la lavanda y la manzanilla activan la actividad de las ondas alfa en la parte posterior del cerebro. Esto ayuda al cuerpo a relajarse y ayuda a dormir profundamente, mezcla gotas de aceite de cualquiera de estas esencias en una botella de spray y rocíalo por tu habitación antes de dormir.

Cuando decimos utilizarla de manera adecuada nos referimos a no llevar trabajo a la cama, evita llevar estrés al lugar creado para descansar. Utiliza tu cama solamente para dormir o para estar con tu pareja; asegúrate de que este espacio sea para relajarte y descansar.

La luz es una señal al cerebro para estar despierto, cualquier luz furtiva puede evitar que logres dormirte. Procura apagar todos los aparatos electrónicos que produzcan luz, el resplandor de estos puede pasar a través de los parpados y esto provoca que el cerebro retrase el lanzamiento de la hormona que fomenta el sueño. Mientras más obscura esté la habitación más descansarás.

Los animales son una excelente compañía pero en muchas ocasiones los gatos y perros pueden ser muy activos durante la noche, interrumpiendo el sueño. Si tu mascota tiene un sueño pesado y no se despierta a media noche no hay necesidad de mandarlo a otro cuarto, al contrario te ayudará a dormir mejor.

Las almohadas deben ser el apoyo perfecto para la cabeza, mantienen tu columna vertebral y tu cuello en línea recta para evitar la tensión que puede impedirte conciliar el sueño. Si eres de los que duerme boca abajo considera no utilizar almohada o una muy plana para evitar poner tu cuello en una posición extraña.

Respirar profundo ayuda a reducir la presión sanguínea y el ritmo cardiaco, libera endorfinas y ayuda a tu cuerpo a relajarse. Inhala durante cinco segundo, haz una pausa de tres segundo y luego exhala contando hasta cinco; realiza esta acción al menos ocho veces y notarás la diferencia.

Si te despiertas a media noche procura quedarte acostado en la obscuridad y haz algunos ejercicios de respiración para relajar tu cuerpo y conciliar el sueño otra vez. Si después de 15 minutos no lograr dormirte puedes levantarte y hacer algunos ejercicios hasta que sientas sueño otra vez.

Intenta darte una ducha caliente antes de acostarte, el pasar de una temperatura alta a una habitación con un ambiente fresco hará que tu temperatura corporal baje y se reduzca el ritmo del metabolismo incrementando la somnolencia; una ducha te relajará lo suficiente para causarte sueño.