Los errores más frecuentes cuando vamos al gimnasio

Para que el cuerpo trabaje correctamente es necesario consumir algo para que nuestro metabolismo despierte y podamos rendir bien. Evita llegar al gimnasio con el estómago vacío, procura consumir algo ligero como una manzana, un rollito de jamón y queso o un poco de yogurt, sentirás la diferencia y podrás tener un entrenamiento más efectivo.

La mayoría de persona prefiere hacer su propia rutina en vez de acudir a los entrenadores que son personas especializadas en hacer rutinas. Con un entrenador podrás sacarle el máximo a tu tiempo en el gimnasio, las personas que no piden ayuda tienden a abandonar el gimnasio porque se estancan con facilidad y no saben cómo continuar.

Hacer siempre los mismos ejercicios y la misma rutina hacer que entremos en una zona de confort que no nos permita obtener resultados. Debemos crear diferentes rutinas para que el cuerpo no se acostumbre siempre a los mismo, de esta forma se consiguen mejores resultados y se disminuye el riesgo de lesión.

Los descansos durante los entrenamientos deben ir en función en la cantidad de ejercicio que hemos realizado, es realidad estos no son descansos para recuperarnos sino para poder seguir trabajando. Recuerda que los expertos recomiendan retomar la actividad cuando nuestras pulsaciones hayan llegado al 60%, ese el momento indicado para continuar.

Utilizar una vestimenta correcta en el gimnasio no sólo es importante por la estética, al contrario es fundamental para evitar lesiones. Es importante utilizar ropa cómoda para evitar distraernos porque el pants no es el adecuado o porque tenemos que arreglarnos las prendas a cada rato. Una mala elección de vestimenta puede restarte efectividad en tu rutina.

Una creencia equivocada es que por estar mucho tiempo en la cinta se bajará rápido de peso, para bajar se recomienda realizar un entrenamiento mezclando ejercicios cardiovasculares con pesas. Siempre es recomendable hacer circuitos de ejercicios varios para agilizar nuestro cuerpo y lograr mejores resultados.

Improvisar el entrenamiento no da los mismos resultados que tener una rutina ordenada, la mayoría de personas llegan al gimnasio sin saber que harán y toman la primera máquina que se desocupa. Parte de lograr resultados es hacer una rutina de ejercicios efectiva, al ser desordenado es más fácil sentir cansancio y abandonar el gimnasio.

Uno de los mayores errores que se comenten en el gimnasio es utilizar el celular mientras se hace ejercicio, no sólo porque se pierde efectividad ya que los tiempos de descanso se hacen más largos sino que mucha gente encuentra molesto escuchar las conversaciones de otros mientras tratan de ejercitarse.

Asistir al gimnasio a diario no es recomendable, siempre es bueno dosificar la cantidad de tiempo que pasamos ahí. Debemos permitirle a nuestro cuerpo recuperarse tras un entrenamiento intenso, un buen descanso te permitirá tener la energía necesaria para entrenar duro de nuevo; puedes ir entre 3 o 5 días a la semana y salir a caminar el resto de días.

Entrenar de manera excesiva para obtener resultados rápidos puede llegar a ser contraproducente, una sesión normal de ejercicio debe de durar entre 45 y 90 minutos. Después de ese tiempo el cuerpo está en un estado desfavorable para conseguir buenos resultados.

Muchos piensan que como ya están haciendo ejercicio ya pueden comer todo lo que quieran, usar el inicio del ejercicio como excusa para comer más es uno de los errores más grandes. La alimentación es fundamental para lograr las metas que nos proponemos, comer sano nos ayudará a tener más energía u conseguir nuestros objetivos.

Existe la creencia que entre más se suda más se baja, muchos creen que por salir empapados de sudor significa que bajaron muchas calorías. Sudar mucho a causa del sobreesfuerzo o el uso de prendas específicas para eso puede llegar a ser contraproducente para la salud.

Calentar después del entrenamiento es tan importante como calentar antes, debemos invertir por lo menos diez minutos en este proceso. Estirar los músculos permite una recuperación más efectiva y de esta forma nos aseguramos que después podremos hacer pleno uso de nuestra fuerza, calentar antes y después evita posibles lesiones.

Tomar bebidas en exceso puede ser perjudicial para nuestro cuerpo, aún peor si el ejercicio no será de larga duración. Estas bebidas tienen muchos componentes y alto contenido de azúcar que pueden provocar problemas gastrointestinales, lo mejor es beber agua pura.

Si bien el gimnasio es un buen lugar para conocer gente nueva que tenga las mismas metas que tú, no es un lugar para llegar a socializar. Piensa en todo el dinero y tiempo que estás perdiendo por no hacer tu rutina correctamente, procura realizar todas tus actividades y más adelante puedes platicar con tus compañeros y amigos.

A pesar de que estas máquinas están creadas específicamente para contar cuántas calorías bajas pueden darte un dato equivocado. La diferencia puede ser tan grande que te puede decir que has quemado 500 calorías cuando pudo haber sido la mitad, procura llevar siempre tu monitor personal.

Elegir el gimnasio al que vas a asistir es una decisión importante, mucha gente escoge el que está de moda pero no piensa en la distancia que tiene que recorrer para llegar. Si escoges uno que te queda lejos o que no te hace sentir cómodo lo más probable es que termines faltando la mayoría del tiempo.

Estar motivado con asistir al gimnasio y ponerte en forma es bueno pero tienes que determinar cuáles son tus objetivos. Muchas veces tenemos muchísima energía pero como nuestros planes no son concretos lo más probable es que rápido nos cansemos y dejemos todo a medias. Lo mejor es hacer los cambios de forma gradual y que tengan objetivos alcanzables.