Salir a una cita con un chico nuevo es una experiencia única para cada uno. Por un lado existen los nervios de tu parte y de él, porque quieres hacer una buena primera impresión y estás tratando de averiguar cómo lograrlo, sientes mucha incertidumbre sobre qué pasará y tienes un poco de miedo.
Pero a pesar de que quieras que todo sea perfecto, siempre habrá momentos incómodos que harán que tu cita se vuelva inolvidable. Estos son algunos momentos incómodos, extraños y feos que todos hemos paso en alguna cita romántica con el potencial amor de nuestras vidas.
Ves el menú por mucho tiempo y no sabes qué ordenar
(Gif: Giphy)
Además de que los nervios nos traicionan, el apetito también. El menú se convierte en un gran dolor de cabeza, porque no quieres pedir algo que te haga ver hambrienta, ni que te pueda manchar o que te pueda hacer quedar en vergüenza con él, pero la verdad es que estás muriendo de hambre.
Te arreglas más que cualquier día
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Este es el día en que quieres probar algo nuevo, quieres ser fashion y lucir impecable. Quieres ser una persona nueva con tu esencia, por eso pasas tres horas cambiándote, colocándote maquillaje y peinándote, probablemente ves algún tutorial para estar segura.
No quieres decir nada tonto, así que mejor no dices nada
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Muchas veces la conversación fluye fácilmente, pero otras veces sientes que los temas se terminan y que ya no tienen nada de qué hablar. Tampoco quieres sentir que estás hablando demasiado, no quieres revelar demasiado de tu vida, porque podría ser aburrido o incómodo, así que comúnmente no terminas diciendo nada y es más incómodo.
Quieres lucir interesante y sensual
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Todas queremos lucir perfectas, queremos ser interesantes y sensuales, no podemos negarlo. Si el chico te gustó, quieres ser interesante para él, pero muchas veces no es bueno esforzarse mucho, pues podrías cruzar la línea a lo gracioso o incómodo. Lo mejor es ser natural y ser tú misma para que él se enamore de la verdadera tú.
Llegas temprano para verlo primero, pero evitas lucir desesperada
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Si es una cita a ciegas o es una persona que no conoces, querrás llegar temprano para encontrar la mesa perfecta y poder ver todo el panorama, desde la puerta de entrada hasta el baño. Pero llegar temprano, significa que tendrás que esperar a que aparezca y es un poco incómodo, así que finges hablar por celular, ir al baño o parecer distraída.
No quieres hablar de tu ex, pero igual lo haces
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Quieres evitar que la conversación sea incómoda, pero quieres que te conozca y que conozca un poco de tu pasado, así que decides mencionar a tu ex. Esto es un gran error, porque a él no le interesa escuchar sobre tus relaciones pasadas, entonces todo se vuelve incómodo y tú no dejas de hablar de esa relación que ya terminó.
No comes nada o te lo comes todo
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Quieres mantener la dieta, quieres lucir saludable y comes una ensalada o algo que sabes que no te llenará. Es esto o completamente lo contrario, porque también podría importarte poco y quieres que conozca ese lado hambriento de ti, quieres que te vea como una chica diferente a la que sí le gusta comer, entonces pides costillas o pasta.
Si todo sale bien, crees que encontraste al amor de tu vida
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Después de que todo terminó, puedes sentirte feliz porque todo salió increíble, él te gustó y tu sientes que él se interesó en ti, entonces no esperas ni un segundo después de despedirse y hacer tu baile de felicidad, empiezas a imaginar su relación, sus hijos y su vida juntos, aunque no sabes si se volverán a ver, hablar o salir.
¿Y si no me reconoce? ¿Y si luzco peor que en las fotos?
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El temor más grande que todas podemos experimentar mientras esperamos a que aparezca es que no luzcas tan bien como en las fotos o que no te reconozca, te da miedo que te haya imaginado diferente y se decepcione de lo que está viendo, así que te asustas un poco y tienes muchos gritos y pensamientos internos sobre esto. Te ves en el espejo todo el tiempo hasta que aparece.
Si todo sale mal, finges que te llama alguien
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Si la cita se volvió incómoda y no tienes ninguna química con él o simplemente no te gusta, entonces te pasas mandando mensajes, finges que te llaman o le dices a una amiga que te llame para sacarte de ahí y finges que tienes un compromiso importante y le dices que necesitas irte, así te libras y no vuelves a hablarle nunca más.
¿Quién pagará?
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Llega el final de la cita y este es el momento más incómodo de la cita, cuando llega la cuenta o la piden, piensas en mil cosas. No sabes si pagarás tú o él te invitará, o cada quién pagará lo suyo, realmente es un momento incómodo y no sabes cómo reaccionar. Así que solo esperas a que él haga el primer movimiento sobre eso.
