1. Volar
Hacerlo como un pájaro está fuera de nuestras posibilidades. Pero, hay buenos sucedáneos para emular a las aves. Lanzarse al vacío haciendo “puenting” es una de esas formas de desafiar a nuestro instinto de conservación.
Pero, nada es comparable a lanzarse en paracaídas, volar en un descenso que es pura adrenalina desatada, confiando tan solo en tu paracaídas.
2. Desafiar a la naturaleza
Asumir el reto de ascender una gran montaña y tener la satisfacción de llegar a la cumbre, disfrutando de impresionantes vistas, es algo único.
Sumergirte entre los arrecifes y barreras de coral de Sudáfrica o Australia y quién sabe si toparte con algún tiburón blanco.
3. Vivir una gran final deportiva
El sueño de cualquier aficionado al deporte es ver en vivo a su equipo disputando una gran final. Si es fútbol, nada como la emoción de un Mundial o la final de la Champions League.
Asistir al evento deportivo más importante del mundo, los Juegos Olímpicos, un conglomerado de todo tipo de deportistas compitiendo por su país.
4. Escribir un libro y dejar algo para la posteridad
Uno de los objetivos humanos clásicos. Dejar algo escrito de nuestra propia cosecha para la posteridad, una muestra de nuestros propios sentimientos, es como dejar algo de nosotros mismos.
Si consigues que ese libro sea publicado y ese algo de ti mismo sea puesto a disposición de muchas personas, el sueño se multiplicará enormemente.
5. Ser solidario
Ayudar a un extraño sin esperar nada a cambio. Invitar a una persona que vive en la calle a comer en casa puede ser una experiencia única.
Trabajar como voluntario en una ONG y colaborar para ayudar a las personas más desfavorecidas es una acción que cambia la vida y enseña a valorar otras cosas.
6. Viajar al lugar más deseado o recóndito
Hacer ese viaje para conocer el lugar tan deseado o ver alguna de las siete maravillas del mundo, es la realización de uno de los sueños más hermosos.
Puedes plantearte pisar cada uno de los siete continentes para ser un verdadero “viajero del mundo”. Tal vez ir a la Antártida resulte más complicado, pero bueno es intentarlo.
7. Desafiar los propios límites físicos
Quizás ha llegado la hora de valorar los esfuerzos hechos en el gimnasio para ponernos a prueba con algún ejercicio realmente duro para ver hasta dónde llega nuestra preparación física.
Un objetivo de muchas personas es cumplir el desafío de terminar una maratón, 42,1 kilómetros de sufrimiento con sabor a gran triunfo al cruzar la meta.
8. Tener un hijo
Tener un hijo es una de las grandes metas de cualquier ser humano y nuestra propia prolongación sobre la superficie de la tierra cuando hayamos dejado de existir.
La experiencia de ser testigo en el nacimiento de un nuevo ser es algo imposible de olvidar, especialmente cuando la criatura es de uno mismo.
9. Disfrutar de una mascota
Establecer lazos de unión con un animal que nos acompañe en nuestra vida diaria hace nuestra vida mucho mejor y nos proporciona una compañía única que ahuyenta la soledad de manera definitiva, como bien lo saben todas las personas que se han criado con ellos.
Si queremos una mascota, mucho mejor aún si la adoptamos. El cariño que proporcionamos a un animal que ha sido abandonado nos será devuelto por ese mismo animal, multiplicado por miles de veces y su agradecimiento y cariño será eterno.
10. Ver en vivo a tu grupo musical favorito
Poder ver en directo a ese cantante o grupo musical del cual hemos escuchado hasta la saciedad todas sus canciones a través de un CD es una experiencia inigualable, es hacer realidad uno de los sueños más recurrentes de cualquier amante de la música.
Aunque no intervenga nuestro cantante o grupo favorito en él, asistir a uno de los festivales musicales más importantes y valorados y disfrutar de su ambiente desde el interior es un intenso placer que merece la pena concederse. Si es en el extranjero, además nos ayudará a conocer nuevos lugares y culturas.
11. Enamorarse
Sentir mariposas en el estómago, vivir las hermosas sensaciones del amor y la compañía de la persona amada, grabar en la memoria recuerdos de la primera cita y tantas otras cosas convierten al amor en el objetivo más importante de cualquier persona. Aunque los más escépticos lo nieguen, terminan por reconocerlo cuando caen en sus redes.
Cuando el amor permanece, se fortalece con el tiempo y tienes la sensación de haber encontrado a la persona adecuada para compartir el resto de tu vida, es imposible encontrar cualquier otro objetivo que merezca la pena más que la tranquilidad que te proporciona.
12. Aprender a tocar un instrumento musical
No nos engañemos, si no hemos empezado a tocar ese instrumento que tanto nos gusta desde una edad muy temprana, es imposible que ya lleguemos a convertirnos en el Mozart que todos querríamos ser. Pero, eso no quiere decir que debas huir de los instrumentos musicales.
Practicar con un instrumento musical todos los días, ver el avance que nos permite ir sacando notas cada vez más melodiosas y cercanas a lo que nosotros pretendemos, proporciona una inmensa satisfacción. Quizás no llegaremos a ser virtuosos, pero tendremos la felicidad al alcance de nuestros dedos en todos los momentos que pasemos con nuestro instrumento musical preferido.
Fuentes: upsocl.com / esquirelat.com / imujer.com / losreplicantes.com