Chris Porsz es paramédico de profesión, pero siempre ha sido aficionado a tomar fotografías. No es de esos que gastan millonadas en viajes y cámaras para captar la imagen perfecta: Chris se quedaba dando vueltas por sus barrios de Cambridgeshire, Inglaterra, entre las décadas de los 70 y 80, y retrataba el maravilloso mundo que se encerraba entre esas calles. Tuvo que dejarlo para dedicarse a su trabajo, pero encontró las fotos por accidente y decidió enviar algunas al diario local. Las personas a las que había fotografiado aún vivían en la ciudad y les hizo gracia reconocerse, así que le contactaron– un grupo primero, una pareja después. Para saludar y agradecer. La idea de un reencuentro comenzó a formarse.

No fue fácil. La mayoría se enteró por Facebook o diarios locales, pero a uno lo encontró Chris de sorpresa al acudir a una casa como paramédico. Varios ya habían muerto o se habían perdido entre el alcohol y las calles. El vagabundo en la fotografía número #17, por ejemplo, desapareció tras ser fotografiado y para el momento de la publicación del libro, al menos, aún no había sido encontrado. Pero también muchos otros tenían buenas noticias: Casi todas las personas en estas fotografías tienen ahora familias grandes y buenos empleos, y por supuesto, una nueva perspectiva.