1. Undredal, en Noruega
De los parajes más remotos, el que inicia este compendio de rincones más recónditos sin dudas es de los más apartados. Undredal está localizado en el centro de Noruega, no muy lejos del Polo Norte, y dentro del Aurlandsfjorden, uno de los fiordos más importante del oeste noruego.
Undredal es el asiento de la iglesia de madera más pequeña del norte de Europa y posee una población aproximada de 100 personas y 500 cabras. Antes de 1988, Undredal era sólo accesible por barco, pero desde entonces una conexión por carretera se ha realizado mediante la construcción de dos largos túneles como parte de la carretera europea E16.
2. Furore, en Italia
Ubicado en la región de Amalfi, en el sur de Italia, y conocida antes como “el pueblo que no existe”, Furore posee una extraordinaria belleza natural enclavada entre colinas abruptas y acantilados. Su atractivo es tal que le ha valido el reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Furore no tiene una plaza central, o calles que conducen a ella. Las casas están colgadas en la roca y dan a una playa escondida, también entre las más bonitas de la península italiana, tiene una población de 859 habitantes.
3. Isortoq, en Groenlandia.
Es uno de los rincones más desalados del mundo, pese a estar a sólo cuatro horas en avión de Nueva York. Groenlandia es una de las regiones con más baja demografía en el mundo, en relación al tamaño de su geografía, debido a su clima hostil, pues gran parte del año el frío es extremo así como la nieve.
Por eso, el pequeño asentamiento de Isortoq, ubicado en el municipio de Sermersooq, en el sudeste de Groenlandia no sorprende con la cantidad de habitantes: su población hace 10 años era de 198 habitantes.
4. Villa Las Estrellas (Chile)
Un rincón del planeta casi inhóspito es el continente blanco, la Antártida, que pese a las extremas bajas temperaturas que reinan allí todo el año, existen asentamiento poblacionales, como es el caso de Villa Las Estrellas, que es un núcleo poblacional que Chile posee en la Base Presidente Eduardo Frei Montalva, ubicada en la península Fildes de la isla Rey Jorge en el archipiélago de las Shetland del Sur en la Antártida.
Se encuentra a unos 950 kms al sudeste de Puerto Williams, localidad de la cual depende administrativamente. Junto al Fortín Sargento Cabral de la Base Esperanza de Argentina, son los únicos establecimientos de la Antártida en donde hay personal temporal cumpliendo funciones militares, científicas o de servicio acompañados de sus familias. Su población es de 80 personas en invierno, y 150 en verano.
5. Aogashima, en Japón.
Separada de la isla principal de Japón por unos 350 kilómetros, la isla de Aogashima es uno de los sitios naturales menos contaminados de la gran nación del sol naciente. Posee un área de 5,98 km² y una población de 198 habitantes, siendo la municipalidad menos poblada del país.
Es tan desolada, no sólo por la cantidad de habitantes, sino porque la isla más cercana a ella es Hachijōjima, que está a unos 71,4 km, en pleno océano Pacífico. Debido a su reducida población, solo existe una escuela, la Escuela Primaria y Secundaria de Aogashima.
6. Nördlingen, en el sur de Alemania
En medio de las selvas del sur alemán, en la región enclavada entre los valles del Danubio y los Alpes se encuentra Baviera, una de las zonas más bellas del centro de Europa. Uno de sus atractivos es la localidad de Nördlingen, que además de que su atractivo aspecto arquitectónico, el pueblo está emplazado en medio de un enorme cráter de meteorito caído hace millones de años.
La ciudad fue erguida en la Era Medieval y está encerrada completamente por una muralla, pero solo la de Nördlingen se puede recorrer en toda su extensión. Cuenta con cinco puertas de entradas, 11 torres defensivas bien conservadas y un Alte Bastei (Vieja Bastilla). Aunque las puertas de la ciudad son puntos de atracción para los visitantes de todo el mundo, la más grande admiración se encuentra en su totalidad, en las casas dentro de la ciudad, conservadas desde el período de su gran prosperidad del Siglo XIV al XVI.
7. Huacachina, en Perú.
En el desierto costero del suroeste de Perú se halla este pueblo-oasis llamado Huacachina. Este lugar cuenta con la curiosidad de hallarse rodeado de dunas de arena por kilómetros y kilómetros y de poseer una laguna como centro neurálgico de la comarca.
Su gran atractivo como paraíso natural, el cálido clima imperante todo el año y el poder curativo atribuido a sus aguas. Fue a mitad del siglo pasado uno de los más importantes y exclusivos balnearios peruanos de entonces. Se construyeron casas y hoteles, se levantó un hermoso malecón alrededor de la laguna, con barandas, alamedas y vestidores para bañistas.
8. Tristán de Cunha, archipiélago británico
Este archipélago está enclavado en sur del océano Atlántico y pertenece al Reino Unido. Junto con la isla de Gough o isla Gonçalo Alvares, todo el territorio se constituye como una dependencia de la isla de Santa Elena, el lugar habitado más cercano, situado a 2.173 km al norte.
El acceso a la isla principal es tremendamente complicado, debido a su lejanía y a que está rodeada por acantilados de más de 600 metros de altura. Tristán de Acuña es el lugar habitado más remoto (es decir, más alejado de cualquier otro lugar habitado) de la Tierra, y como tal está inscrito en el libro Guinness de Récords. Llegar a este sitio lleva al menos tres días.
Fuente: Facebook.com / LaBioguia