Los perros también están obligados a crecer y convertirse en adultos, aunque no tan responsables como los humanos, y dejan de ser tiernos cachorros y se convierten en leales compañeros de vida. Sino capturamos esos momentos es difícil recordar o notar lo mucho que han cambiado, por lo que los dueños de estos amiguitos peludos decidieron documentar desde el día uno hasta la actualidad.
Estas fotos de antes y después nos muestran lo mucho que han crecido estos tiernos cachorros con el paso de los años juntos con sus dueños, y aunque están muchos más grandes, continúan haciendo las mismas cosas.
El copiloto
Doggo
Desde que era un pequeño cachorro decidió que el asiento del copiloto sería su asiento y no han cambiado de parecer desde entonces, pues se siente totalmente seguro junto a su dueño.
Muy chistosos
Doggo
Son tan chistoso y divertidos que se llevaron muy bien desde el dia que lo llevaron a casa, y para su dueño siempre sera su pequeño cachorro.
Muchos años juntos
Doggo
Al parecer han pasado alrededor de 7 años o más juntos, y siempre se toman al menos una hora al día para sentarse y disfrutar del patio.
Su mirada
Doggo
Desde pequeño tuvo esa mirada intimidadora, pero muy llamativa, y es que sus ojos son tan azules como el océano, y es difícil no perderse en ellos.
Muy elegante
Doggo
Siempre tan educado, tanto que al crecer parece haberse convertido en todo un caballero, y esa corbata le ayuda a resaltar su personalidad tan única.
No sabe lo que sucede
Doggo
No es un gran fanático de las fotos, pero al menos ya se acostumbro a que sus dueño lo hagan de vez en cuando y le ayuden a posar.
Hora de la siesta
Doggo
Es su lugar para dormir, y sin importar lo mucho que lo mueva su dueño, es el lugar que el escogió desde pequeño para poder dormir tranquilamente.
Su peluche
Doggo
Ese peluche lo a acompañado toda su vida y apesar que ha crecido mucho no puede dormir sin el. Es tan tierno que no queda más que observar y morir de ternura.
Su lugar
Doggo
Al verlo de cachorro es difícil imaginar que iba a necesitar todo ese espacio para acostarse, pero con el paso del tiempo fue ocupando cada vez más espacio hasta ocuparlo todo.
Siempre atento
Doggo
Desde la primera visita a la oficina de su dueño, donde lo sentaron en la silla principal, decidió que ese sería su lugar cada ves que fuera a verlo.
Su lengua
Doggo
Siempre enseñando su lengua como si estuviera sorprendido o emocionado por algo que le están contando, y es que no ha dejado de verse tan adorable.
Creció un poco
Doggo
Los perros se acostumbran tanto a ciertos lugares que no pueden dejar de estar allí aun cuando crecen, y este amigo de cuatro patas sigue durmiendo en el mismo lugar desde que era un pequeño cachorro.
Sus orejas
Doggo
Siempre escuchando con mucha atención, o al menos eso parece con una de sus orejas destapadas, y al parecer el gato tambien aprendio de el.
Su lugar
Doggo
La misma cara que hacia de pequeño continúa haciendo ahora de grande, y al parecer ese es su lugar para observar que todo esté bajo control.
Mejores amigos
Doggo
Desde el día uno fueron inseparables, tanto que continúan durmiendo de la misma forma, y es que uno de ellos siempre se asegura que todo esté bien y seguro para que el otro descanse.
Un poco más pesado
Doggo
A pesar de que ha triplicado su tamaño y peso, su dueño lo sigue cargando y consintiendo de la misma forma que lo hacía cuando solo era un pequeño cachorro.
Muy peludo
Doggo
Es tan peludo que apenas se le pueden ver los ojos, y es que es el consentido de su dueño, tanto que sin importar lo que pese siempre lo carga de un lado para otro.
Los mismo
Doggo
El mismo lugar, el mismo perro y su dueño, y a pesar de que ambos han crecido mucho, continúan siendo los mismo mejores amigos que fueron desde el día uno.
Demasiado grande
Doggo
No solo es un perro muy grande, sino que también le han dejado crecer tanto el pelo que apenas le podemos ver sus patas y cola.
Un gran amigo
Doggo
Es difícil imaginar lo mucho que crecerán, y es que cuando son cachorros son tan pequeños que solo queremos abrazarlos y protegerlos.