En el 2015 una noticia estremeció España, Adou de tan solo ocho añitos de edad, llegó a Cueta en una maleta sin zapatos ni pantalones. Ésta trágica historia comienza cuando el padre del niño Abiyán decide dejar a Costa de Marfil, para buscar un mejor futuro para él y su familia en España. Luego de realizar una peligrosa travesía en una precaria embarcación llegó al archipiélago de Canarias, donde consiguió un trabajo en una lavandería con un salario de 1.300 euros, lo que le permitió llevarse a su mujer y su hija, sin embargo, no fue suficiente para su hijo. «Soy respetuoso de la ley pero cuatro veces la administración española le negó la posibilidad de venir. Yo ganaba más de 1.300 euros en una lavandería en el archipiélago español de las Canarias, pero me decían que no era suficiente para mantener a mi familia«, explica. Según el organismo competente le hacía falta solo 56 euros para poder mantener a toda su familia.
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Desesperado y en vista que la abuela del niño se había muerto, por lo que éste quedó casi desamparado, le pagó a unos traficantes la suma de 5.000 euros para que lo trajeran consigo. Estas personas le prometieron traerlo en avión, sin embargo, lo introdujeron en una maleta y una joven intentó cruzar la frontera con el niño dentro. Al ser descubierta ésta huyó, y al padre de Adou le tocó asumir las consecuencias. Tuvo que pasar un mes en prisión y someterse a un largo juicio, que después de dos años por fin se ha resuelto. La parte defensora comprobó que el padre no tenía ningún conocimiento de que su hijo iba a ser trasladado de esa manera, incluso el niño también fue engañado. Por lo cual la fiscalía solo solicitó una multa para el padre de 92 euros. Finalmente la pesadilla terminó y Ali satisfecho expresó: "Todo terminó, podemos comenzar de nuevo a vivir, todos juntos, mi mujer, mi hija, mi hijo y yo en Bilbao".
