Como la cigüeña viene escuchando los deseos de los integrantes de América TV, el periodista Luis Ambrosino (49) manifestó su anhelo de convertirse en padre, comunicando que desea adoptar y que se encuentra trabajando para que esto ocurra lo más pronto posible. Nunca imaginó que su decisión generara molestia, tal como lo expresó Juan Acosta, quien terminó haciendo llorar al panelista de Intrusos.

“Basta de padres sin madres ¿y a los chicos quién los protege?”, había escrito el cómico en su cuenta de Twitter, como respuesta a la confesión de Ambrosino, pidiendo que se debata sobre el tema. Al principio, el Intruso no reaccionó al comentario de Acosta. Sin embargo, hoy lloró frente a las cámaras del programa, dolido por el mensaje que el cómico hizo circular en las redes.

El conductor del ciclo, Jorge Rial, fue quien tomó la palabra y salió a responderle a Juan Acosta: “¿Proteger de qué? O sea, ¿te molesta que un hombre quiera ser padre? ¿Sabés la cantidad de parejas heterosexuales, porque me parece que te jode eso, que tienen hijos y los maltratan? Hay un cierto tufillo a un tema de sexualidad”.

Después de poner en duda la profesión de humorista de Acosta, y de señalarlo como “fascista”, Rial abrazo a su panelista para consolarlo.

Atento a lo sucedido, Juan Acosta volvió a utilizar la red social del pajarito para intentar defenderse. “Mi pregunta es haciendo futurología: el niño dice ‘¿y mi madre?’. Alguien te tuvo porque le pagué pero tu madre soy yo, el padre’ (sic)”, respondió el humorista, señalando que no está en contra de la adopción y que esta “feliz” que Ambrosino busque ser padre.

El panelista es el único integrante de Intrusos que no se ha convertido en padre. Actualmente no se encuentra en pareja, pero siente que no es un impedimento para concretar el sueño  de convertirse en papá. Mismo sueño que tiene su colega, Marcelo Polino, quien lleva años buscando adoptar a un niño.

El polémico tweet de Acosta  hace recordar demasiado a la desafortunada pregunta que le había hecho Mirtha Legrand al diseñador Roberto Piazza en 2010, en la cual ponía en cuestión la adopción por parte de parejas homosexuales porque “podría producirse una violación”.