Bridget Malcolm es una ex-modelo australiana que durante años se cotizo como una de las mejores, siendo requerida para innumerables desfiles y portadas de revistas. Fue un ángel de Victoria’s Secret para los desfiles de los años 2015 y 2016, actualmente se ha retirado de las pasarelas y lamenta haber contribuido con su ejemplo a “promover un imagen corporal poco saludable”. Esta confesión la ha realizado en su blog personal en el cual ha publicado un artículo titulado “Bienestar, Body Positive: Dismorfia corporal”.
Contando su propia experiencia escribió, “Es algo aterrador. He tenido conversaciones con otras modelos, todas delgadas que se veían gordas. Es muy difícil de entender si estás fuera de este mundo. Por primera vez ahora me miro en el espejo y veo que soy realmente yo la que se ve reflejada. Por primera vez desde que puedo recordar me gusta mi cuerpo”.
Esta modelo se vio fuertemente criticada en el 2015 en sus redes sociales por quienes la etiquetaban como anoréxica, en aquel entonces ella se defendía de esas acusaciones alegando que llevaba una dieta sana junto a una rutina de ejercicios, «¿Podemos parar lo de avergonzar la delgadez? Estoy extremadamente en forma y saludable y no hay ni rastro de anorexia«, escribió en una ocasión a sus seguidores.
Sin embargo, la realidad era otra, pues Malcolm no comía la cantidad que su cuerpo necesitaba para funcionar correctamente, además se sometía a 2 y 3 horas de ejercicios intensos. “Si alguien me ofrecía una pieza de fruta, me ponía nerviosa y temía engordar por comer algo que no había planeado ingerir ese día”, comentó. En ese entonces no era consciente de sus malos hábitos alimenticios, “De verdad pensaba que comer verduras y batidos de proteínas era suficiente. No es algo saludable y me siento muy culpable por promover comidas dañinas”.
