En 2007, la cantante, compositora, actriz, y empresaria puertorriqueña denunció que su padrastro abusó de ella sexualmente sin que su madre, Yolandita Monge ejerciera algún tipo de acción contra él. La cantante afirma que ya no quiere saber nada de su mama y en un mensaje deja ver públicamente los detalles de tan dura afirmación.
Dicen que el tiempo cura todo, pero en el caso de las cantantes Yolandita Monge y su hija Noelia, a pesar de haber transcurrido tiempo desde el año 2007 cuando se hizo publica su denuncia, no parece ser así.
Este problema de la cantante con su mama vuelve a llenar los titulares de prensa y redes sociales de este lunes cuando la preciosa rubia Noelia prácticamente sepulto en vida a su madre.
Foto: Univisión
La popular cantante manifestó públicamente por un mensaje en sus redes sociales dejando muy en claro que no le interesa una posible reconciliación con su familia y menos aun recibir el abrazo de quien le dio la vida.
¿CÓMO FUE QUE COMENZO TODO ESTO?
Este asunto entre madre e hija lleva tomando posición en los titulares, casi desde el mismo momento que salió a la luz pública.
Es de conocimiento público que en 2007, la joven cantante denunció públicamente que su padrastro, el fallecido productor Carlos Topy Mamery abusó de ella sexualmente, sin que su mama condujera alguna acción contra él.
El daño emocional causado fue tan fuerte y tan doloroso que la familia se dividió. La cantante Noelia cambio de residencia mudándose con su compañero sentimental, mientras que su mama siguió con el resto de su familia y sus otros dos hijos Imanol y Paola.
Foto: El dia
Hasta hoy no se había sabido nada de ellos, pero la cantante rompió el silencio al hacer público un mensaje que supuestamente la envió a su madre.
Es tal el descontento que la empresaria ni siquiera se tomo la molestia de no colocar el numero telefónico de Yolandita Monge, junto a una imagen de la conversación tenida por WhatsApp, publicando las siguientes aseveraciones.
Foto: tvynovelas
"A estas alturas, no me queda más que pedirle públicamente que me deje en paz, que se preocupe por subsanar ella su vergüenza pública de haber enviudado cornuda públicamente del depredador sexual que fue su marido y cómplice". “seguir apretando el botón de seguirme diciendo bipolar y sugiriendo que necesito un psiquiatra. No puede ya a estas alturas borrar su culpa y su complicidad. Me duele? Si! Me duele haber perdido 18 años de mi vida llorando por alguien que nunca corrigió.”