La famosa saga de James Bond está pasando por un pequeño inconveniente con su producción, y es que al parecer Barbara Broccoli, quien es la productora se ha enfrentado al director, porque este no desea matar el personaje con el que muchas personas se han sentido identificadas, pero par Broccoli la decisión ya está tomada.
Tal parece que el cineasta Danny Boyle, ha renunciado sin ningún tipo de arrepentimiento a esta famosa franquicia, por el simple hecho de no querer asesinar el personaje de ‘Bond 25’ quien recordemos es uno de los espías más populares en el mundo del cine y del espectáculo.
Todo el ambiente se tornó inquietante, luego de que Boyle fuese informado por Broccoli, de que en la próxima entrega de la saga de Bond, este debía morir “con un espectacular final”, pero Boyle se negó a esto: “Hubo discusiones acerca de matar a Bond de manera dramática al final. Sería un homenaje final para Daniel, y dejaría a los fans absortos”, han informado fuentes cercanas.
Además, también se ha revelado que para el director Danny Boyle, la idea de matar al espía le parece totalmente “ridícula”, ya que no encuentra la razón suficiente como para acabar con este personaje, pero Broccoli no concuerda con el cineasta, por lo que la disputa no llegó a ningún acuerdo, y Boyle decidió renunciar a la franquicia.
Según fuentes cercanas, para Broccoli la idea de matar a Bond le parece brillante, ya que dejaría a todos sus fanáticos totalmente impactados, ya que no se esperarían este final: “Hubo discusiones acerca de matar a Bond de manera dramática al final. Sería un homenaje final para Daniel, y dejaría a los fans absortos”.
“También lo dejaría abierto para un giro en la próxima entrega: O bien Bond no había muerto o podría haber una regeneración con un nuevo actor. Hubo enfrentamientos por sobre el presupuesto y sobre el elenco”, reveló la fuente.
“Existe el temor de que la película se retrasó por meses y el staff esté preocupado acerca de dónde vendrá su próximo cheque de pago”, además se ha confirmado la salida de Danny Boyle debido a “diferencias creativas”, lo que hace que toda la producción y el elenco se paralicen para poder buscar la mejor solución que encaje con esta problemática.