A tan solo pocas horas de la llegada de Michelle Obama al Aeropuerto Internacional de Son Sant Joan, en Palma de Mallorca, suceso que ocurrió a primeras horas de la mañana del pasado martes debidamente custodiado por un estricto dispositivo de seguridad, Doña Sofía, salió de la Casa Real con la finalidad de dirigirse a la finca que fue elegida por la ex primera dama de los EE.UU. para pasar sus vacaciones de veranillo.

En esta oportunidad, la intensión de la emérita fue dar la bienvenida a la esposa de Barack Obama, quien optó por pasar sus vacaciones de verano en Ses Palnes, lugar en donde está ubicada “la maravillosa finca en el municipio de Esporlas” que es propiedad de Marieta Salas exmujer de un antiguo amigo de Don Juan Carlos, en donde actúan como anfitriones el antiguo embajador de Estados Unidos en España, James Costos, durante el tiempo en el que ejerció su esposo como presidente de EE.UU. y su pareja Michael S. Smith.

 De esta forma, las que fueran Reina de España y la Primera Dama de Norteamérica tuvieron la oportunidad de recordar un encuentro que habían tenido en el año 2010, cuando ambas eran “esposas de jefes de Estado”, encuentro que tuvo lugar en el Palacio de Marivent, en donde se realizó un almuerzo al que acudió “Doña Letizia, que para aquel momento era la Princesa de Asturias …la Infanta Elena y la Duquesa de Lugo que se incorporó a la hora del café”,

Para aquel entonces, la esposa de Barack Obama fue homenajeada por el Rey Juan Carlos con un grupo de obsequios entre los cuales destacaban “semillas de productos de horticultura mallorquina para el huerto ecológico de la Casa Banca”. No obstante, Doña Sofía también entregó a Michelle como regalo unos accesorios de dama elaborados por los artesanos locales.