A diferencia de como ocurrió con sus hermanos, el bautizo del tercer hijo de los Duques de Cambridge, fue fotografiado por Matt Holyoak, quien después de haber estudiado en la universidad Bellas Artes, se especializó en dibujo y pintura contemporánea, convirtiéndose en un acreditado profesional en el arte de los retratos, lo cual se puso en evidencia tanto en la Morning Room de Clarence House como en la recepción.

En el bautizo del príncipe George, el fotógrafo fue Jason Bell, quien estudio en la Universidad de Oxford, política, economía y filosofía y “es considerado como el retratista de las estrellas de Hollywood”. Por otra parte, para el bautizo de la princesa Charlotte el encargado de las cámaras fue Mario Testino, quien “fue el fotógrafo favorito de Diana de Gales y es uno de los profesionales más importantes del mundo de la moda”, presentando sus obras en Thyssen de Madrid, entre otros museos y galerías. Ahora, en el bautizo de Louis de Cambridge, le toco a Matt, desempeñar este papel.