El día de hoy se celebraría el bautizo del hijo de los Duques de Cambridge, Louis de Cambridge, el cual no corrió con la misma suerte de los demás miembros de la Familia Real, y es que la invitada más importante, la Reina Isabel II no podrá asistir a la ceremonia.
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La ajetreada agenda de la Reina Isabel II le impide por completo asistir a dicha ceremonia, haciendo un marqué muy significativo para la familia, y es que la abuela del Príncipe Guillermo no podrá asistir por ser el 9 de Julio una fecha muy especial para ella, pero ¿Qué significa para la reina Isabel II el 9 de Julio? Pues, fue el 9 de Julio de 1947 cuando la reina dio la noticia de el compromiso oficial y boda con el Príncipe de Grecia y Dinamarca, Felipe Mountbatten.
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Así que no, no es por salud que la reina no asistirá a la ceremonia, pues a sus 92 años aún sigue más fuerte que nunca, se trata de una agenda un poco apretada de reuniones y entre esas la gran visita del actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump al Reino Unido.
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Aunque el pequeño hijo de los Duques de Cambridge no contará con la presencia tan especial de su bisabuela, según la revista The Sun, Louis tiene el confortamiento de que su tío Harry le regalará el libro de Winnie The Pooh, libro que la princesa Diana De Gales le leía a él cuando era pequeño, pero este no será cualquier libro, sino el escrito por el británico Alan Alexander Milne.
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Entre las personas que estarán presentes en la ceremonia de 40 minutos, están: Principe Carlos y la Duquesa Cornualles, Michael y Carole Middleton, James y Pippa, y por supuesto los 6 padrinos junto a sus parejas están entre el listado de la ceremonia, celebración que continúa con un té nada más y nada menos que en Clarence House.
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El hijo de los Duques de Cambridge no contará con la presencia más importante y realmente esperada por todos, pero eso no impedirá la ceremonia pautada ya que todo lo demás está organizado, e incluso está tan organizado que el pastel que hará acompañamiento al té fue diseñado por Fiona Cairns, la misma que diseño 17 pasteles de frutas que hacían un total de 8 pisos, y uno de esos 8 pisos es el que hará vida en la celebración del bautizo.