En el año 1993 hace aproximadamente 25 años, el cantante y famoso Luis Miguel y la bella actriz y cantante Thalía se presentaron en el Festival de Acapulco. Fue un momento espectacular para ambos pero se vio el rechazo.
La bella Thalía entra en el famoso escenario estando presente el presentador Raúl Velasco quien le entrega una hermosa medalla al Sol de México. Sintiéndose orgullosa por esta medalla, le manifiesta al cantante Luis Miguel lo orgullosa que se siente ella al hacerle entrega de tan valiosa a nivel sentimental mexicano.
Lo alude con hermosas palabras de cariño, afecto y admiración Thalía a Luis, de igual manera de expresar que es un ídolo mexicano prácticamente el rey de México prácticamente el sol de esa maravillosa ciudad.
Luis Miguel según la bella y hermosa artista es un orgullo para el pueblo mexicano, de tenerlo como oriundo de esa espléndida ciudad y de amarlo como ser humano. Pero muy vanidosamente el cantante mexicano se da a conocer con tremendo rechazo a las tiernas palabras que le había manifestado Thalía hacia el joven en aquel entonces.
Expresándose el actor y cantante Luis que él saldría sobrado de allí, de igual manera manifiesta llevarse a Thalia o dejarla con el presentador Velasco, dando a entender al público en general que ambos cantantes en ese momento interpretarán a dúo una canción, más sin embargo el público presente se quedo esperando y no paso nada de lo insinuado.
Para esa época se encontraba sonando un éxito de la bella cantante Thalía que dice así “El paso de noche, playa, amas, yo quiero que lo hagas aquí conmigo”, más sin embargo el joven galán y cantante Luis Miguel responde de una forma muy irónica y con una hermosa sonrisa, que dicha canción no la habían ensayado y que lo harían mejor en otro programa.
Con dicho comentario le dio a entender Luis Miguel a la bella Thalía que no requería de ningún acompañante para poder cantar, dejándole solo una opción en ese momento a Thalia de retirarse del escenario.
Luis Miguel para esos años se encontraba en pleno apogeo de popularidad, siendo reconocido no solo en su ciudad natal México sino también a nivel mundial, sus comentarios no estaban apropiados para esa ocasión ni era el momento preciso evidenciando su presumido orgullo ante el público general presente y televidentes.
De igual manera, la bella y hermosa Thalia gracia a su carisma y ternura no dejo que dichas expresiones le afectarán para ese entonces, retirándose como toda una artista con mucho esplendor y luz que empezaba a brillar para los años 90.