Marisa Vicario, la madre de Arantxa Sánchez Vicario, no ha podido contener sus lágrimas este pasado domingo. Los motivos de sus lágrimas han sido por la ruda situación que pasa su hija, además, que se le une a esto la soledad que ha sentido en el cumplimiento del segundo año de la muerte de su esposo, Emilio Sánchez.

Marisa ha enfrentado sola la misa oficiada en memoria de su marido Emilio Sánchez, quien, con 83 años de edad falleció el 26 de febrero del 2016. En dicha misa, el sacerdote ha resaltado lo importante del hecho que los padres estén unidos a sus hijos frente a cualquier circunstancia, y que los hijos estén unidos a sus padres prestándoles apoyo igualmente.