1. Fafe, una casa entre piedras

Tres piedras gigantescas se pueden convertir en una casa ideal. Solo había que ponerles unas ventanas para que fueran un lugar muy seguro en el que poder vivir.

No se puede decir que esta no sea una casa capaz de aguantar cualquier tipo de acontecimiento. Ni el lobo feroz podría derribarla, dado que está construida entre tres gigantescas piedras que la naturaleza dejó cerca y que alguien visualizó como una posible vivienda.
2. Arizona, la cabaña de arcilla

Lo que puede parecer a simple vista un enorme montículo de arena se transforma en una útil vivienda en la cual se pueden llegar a tener todas las comodidades.

Como si fuera la entrada a una mina, una puerta de madera da acceso a una acogedora casa que ha sido construida tomando como base un montículo de arcilla que hay en el desierto de Arizona. Es una de las maravillas naturales que se pueden encontrar en Norte América.
3. Bosnia y Herzegovina, la casa en el río

Un bonito río, unas vistas que invitan a relajarse, darse un baño y disfrutar un buen día de verano. Pero también un buen lugar donde construir una casa y vivir.

Quien haya construido esta casa lo ha hecho sin molestar al entorno natural, ajustándose a un lado del río y poniendo su hogar totalmente a disposición de la naturaleza. La casa está tan bien ubicada que parecería que fue la misma naturaleza quien la puso ahí.
4. Troo, la cueva es tu hogar

Una de las millones de cuevas existentes en el mundo se transforma en una más que agradable vivienda donde podrían vivir todo tipo de personas.

Bien situada, protegida y con unas condiciones de habitabilidad altas, una cueva puede ser un muy buen lugar para vivir. Y sino que se lo digan a quienes han puesto ventanas y convertido en cueva una de Troo, en Francia. Parece que tiene todas las necesidades principales.
5. Matamata, ahí vive un Hobbit

La literatura inspira a los habitantes de Nueva Zelanda para crear hogares diferentes a todo. Las casas Hobbit son una representación clara de ello.

Una casa Hobbit consiste en un hogar que se ha construido debajo del suelo, en una zona verde, protegida por plantas, hierba y otros elementos de la naturaleza. Los techos no son muy altos, pero es un lugar insuperable para estar cerca de la naturaleza.
6. Hokuto, viviendo en el árbol

Los japoneses cambian los rascacielos por una casa en el árbol que se puede contemplar en la región de Hokuto. Es una construcción diseñada entre árboles de cerezo en flor.

La sensación de positivismo y relajación llega a su máxima expresión en esta casa que permite que los sentidos se conecten a la naturaleza por medio de las flores. Los japoneses saben bien cómo aportar profundidad y lógica a cualquier vivienda.
7. Zanzíbar, la casa-restaurante

En una coctelera metemos una enorme roca en la playa con la idea de colocar una casita en ella y nos queda un restaurante de éxito entre los turistas.

Algún genio de Tanzania tuvo la idea de poner una casa encima de esta enorme roca que había en la playa y ha acabado teniendo uno de los restaurantes más famosos de la región. Es una instalación digna de los Robinson Crusoe.
8. Gales, otra casa Hobbit

En Reino Unido también dominan lo que significa vivir como los Hobbits. Sus casas debajo del suelo de la naturaleza siguen las mismas bases que ya hemos mencionado.

El porche le da la vida a estos hogares en la naturaleza a los que accedemos por una gran puerta que no necesariamente tiene que ser circular. En el interior se puede sentir lo vivo que está el hogar.
9. Kandovan, piedras-vivienda

En muchas ocasiones se ha visto cómo las estructuras de piedra se convertían en casas y es justo lo que han hecho en esta parte de Irán.

Una estructura de piedra muy particular, de formas nada regulares y con todo tipo de espacios, se transforma en vivienda por arte de magia. Cada uno de los huecos de la estructura permite que se le busque una utilidad, como para la colocación de ventanas.
10. Capadocia, cuevas muy útiles

La máxima expresión del uso de las cuevas se representa en Turquía, donde se forman casas y casas basándose en esta filosofía.

Largos caminos llenos de cuevas se transforman en urbanizaciones populares en las que el diseño es muy distinto entre cada uno de los hogares. Es parte de la magia de vivir en un lugar como Capadocia, donde las cuevas dan grandes ideas a los decoradores.
Fuente: elconfidencial.com