1. La carretera que une (o no) Bulgaria y Grecia

Uno de los paisajes más bellos del Este de Europa, sin dudas, se encuentra en la franja que cubre los países que acogen los montes Cárpatos. Su belleza natural es incomparable así como la exuberancia de sus fronteras, en este caso, entre Bulgaria y Grecia, que comparten casi 500 kilómetros de frontera común de tierra.

Cerca del Mar Negro, la Ruta 86, una importante vía búlgara, atraviesa diferentes localidades como Asenovgrad, Chepelare y Smolyan antes de continuar al sur hacia la frontera con Grecia. Los búlgaros construyeron la ruta hasta la frontera y se esperaba la contraparte griega, pero ésta nunca llegó por problemas financieros. Así, la carretera que une a estos dos países quedó a medias y a formar parte de este listado de las más peculiares.
2. La remota frontera entre Corea del Norte y China

De entre los paisajes más agrestes y remotos, la frontera común entre la República Popular China y Corea del Norte sería uno de los más accidentados y apartados, aunque de una belleza incomparable. En el caso norcoreano, por ser una nación cerrada al mundo, su frontera es casi inaccesible.

Sin embargo, hay un lugar entre estos países donde no hay presencia militar de ninguno de los dos lados. Este es el Lago Celestial, también conocido como Lago Tianchi, cuya belleza es excepcional y la frontera pasa justo por la mitad de la cascada y del lago. Un lugar incomparable.
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