Por: Fernanda G. Mencos - 24 abril 2017, 13:30
Compartir en Facebook
Estas son algunas historias sobre mujeres del pasado que para poder tener un buen empleo y otras ventajas, tuvieron que hacerse pasar por hombres toda su vida.
Aún en estos tiempos modernos, la igualdad es algo que no se ha logrado conseguir.
Jennie Irene Hodgers - Albert Cashier
Foto: Pinterest.
Adoptó la vida de un hombre para poder alistarse en el 95° Regimiento de Infantería de Illinois. Libró más de 40 batallas y fue enterrada con su uniforme militar. En su lápida, se escribieron sus dos nombres.
Juana - Papa Juan VIII o Benedicto III
Foto: Pinterest.
En el año 822, buscando huir de la pobreza Juana tomó el nombre de Juan, convirtiéndose en sacerdote hasta ser secretario del papa León IV.
Margaret Ann Bulkley
Foto: Pinterest.
El joven James Barry era, en realidad, una mujer inglesa que se disfrazó de hombre para poder estudiar medicina. Su historia es conocida a partir de 1809, año en el que ingresa a la Universidad, mucho antes que las instituciones inglesas aceptaran mujeres entre sus miembros.
La famosa Juana de Arco
Foto: Pinterest.
Durante la Guerra de los Cien Años, esta joven campesina francesa decidió unirse al ejército vestida como hombre. Bajo su mando, las tropas francesas triunfaron y lograron que Carlos VII fuera coronado rey. A los 19 años, Juana de Arco fue descubierta y enjuiciada ilegalmente.
Catalina de Erauso
Foto: Pinterest.
La española Catalina Erauso, también conocida como La monja alférez, fue internada en un convento en 1596, cuando solo contaba cuatro años. Desde que huyo del convento, a los quince años, Catalina no dejó de vestirse como hombre y entre sus identidades masculinas figuran nombres como el de Pedro de Orive, Francisco de Loyola, etc.
Catalina de Erauso era muy masculina
Foto: Pinterest
De Catalina se dice que era grande y fea, que no tenía pechos y que, incluso, nunca se bañaba para no ser descubierta. En 1619 viajó a América para participar de las guerras de conquista.
La tierna Dorothy Lucille Tipton
Foto: Pinterest.
En 1914 nacía quien años después sería conocido como Billy Tipton, un pianista de jazz y saxofonista cuyo verdadero nombre fue Dorothy Lucille Tipton.
Dorothy quería sobresalir en la música
Foto: Pinterest.
Su afán por convertirse en una representante del Jazz la obligó a tomar el nombre de su padre y empezar a vivir como un verdadero hombre. Luego de grabar una serie de discos bastante populares, Billy se casó con una mujer y adoptó tres hijos.
Deborah Samson en el ejército
Foto: Pinterest.
Deborah Samson adoptó el nombre de su hermano fallecido para poder enlistarse en el ejército americano durante la Guerra de Independencia. Su verdadera identidad estuvo a salvo hasta que fue herida de bala en el campo de batalla.
Deborah adoptó el nombre de su hermano muerto
Foto: Pinterest.
Aunque ella se negó a ser rescatada por sus compañeros, fue ingresada en un hospital del que tuvo que ir para no ser descubierta. Años más tarde, un segundo accidente la obligó a revelar su sexualidad, convirtiéndose en la primera mujer que participó de la mencionada guerra en ser descubierta.
Teena Brandon en la época moderna
Foto: Pinterest.
Teena Brandon nació en 1972 en Nebraska, Estados Unidos. Tras sufrir abusos sexuales por parte de un familiar se cambió de ciudad y comenzó una vida como hombre. Con su nueva identidad, Brandon se unió a dos ex convictos y comenzó a tener una relación de pareja con Lana Tisdel.
La inspiración de Boys Dont Cry
Foto: Pinterest.
La policía capturó a Brandon y a sus dos compinches cuando se les acusó de falsificar cheques, fue entonces cuando todos se enteraron que Brandon, en realidad, era Teena. Tisdel se alejó del joven y Lotter y Nissen, sus amigos, la violaron y la mataron de un disparo en venganza por haberlos engañado.
Las talentosas hermanas Brontë
Foto: Pinterest.
De las seis hermanas Brontë, dos murieron de tuberculosis en 1825. Charlotte, Anne, Emily y Branwell, el único varón de la familia, se dedicaron a crear un mundo de fantasía en el que vivían singulares aventuras.
Para triunfar, se convirtieron en hermanos Brontë
Foto: Pinterest.
Al crecer, las tres Brontë decidieron crear un libro de poesía en conjunto y, para evitar los prejuicios que existían en esa época sobre las mujeres, adoptaron nombres masculinos. Así, las hermanas Brontë se convirtieron en los hermanos Currer, Ellis y Acton Bell.
La mejor pirata, Mary Read
Foto: Pinterest.
Uno de los piratas más famosos de la historia resultó ser una mujer inglesa llamada Mary Read, quien había nacido en el Londres del siglo XVII y que se vio obligada a vestir de varón. En el barco pirata en el que viajaba conoció a Anne Bonny, una joven que se convertiría en su compañera hasta su muerte, en 1721.
Mary era mejor que sus compañeros hombres
Foto: Pinterest.
Un año antes de morir, Read y el resto de la tripulación fueron capturados por el Gobernador de Jamaica, quien ordenó ejecutarlos a todos, salvo a Mary y Anne, quienes revelaron la verdadera sexualidad de la primera.
Aurora Dupin
Foto: Pinterest.
La escritora parisina Amandine Aurora Lucile Dupin adoptó prendas y comportamientos masculinos luego de su divorcio. Vestida de hombre, Aurora tuvo acceso a lugares que, bajo otras circunstancias, le hubieran estado prohibidos.
Dupin se conoce como la primer travesti
Foto: Pinterest.
Aunque Aurora aún llevaba trajes femeninos en las reuniones sociales, su título de baronesa le fue arrebatado pues el travestismo era un acto completamente escandaloso en el siglo XIX. Firmó muchas de sus obras bajo el seudónimo masculino de Georges Sand.
Cristina de Suecia
Foto: Pinterest.
La futura reina de Suecia fue educada por su padre como un varón para que tuviera el temple suficiente para gobernar el país. Si bien es cierto que Cristina asumió el trono a los 18 años, la presión que sentía para casarse y tener hijos la hicieron abdicar diez años más tarde.
Su historia ha inspirado películas
Foto: Pinterest.
Cristina abandonó su país vestida como hombre y así fue donde llegó a Roma, ciudad en la que se convirtió al catolicismo y obtuvo el permiso necesario para vestir con prendas masculinas.