Es una forma fácil de poner en tu mesa una nota de color y salud. Las hay para todos los gustos, y puedes combinar infinidad de ingredientes. Desde las clásicas hasta las más elaboradas, las ensaladas son el complemento ideal a tus platos estrella.
1. Toma pequeñas cantidades

Diferentes estudios han demostrado que, por lo general, las raciones que tomamos son excesivamente generosas, mucho más abundantes de lo que era habitual años atrás. Por tanto, se impone una vuelta a lo tradicional, para que puedas comer lo que te gusta, sin pasarte.
2. Adopta una dieta equilibrada

Una alimentación sana no lo es por renunciar a determinados productos, sino por comer de todo en las proporciones adecuadas. Esto implica que no tendrás que privarte de tus comidas favoritas, sino respetar la pirámide nutricional, dando más protagonismo a verduras y legumbres.
3. Toma siempre cinco piezas de fruta o verdura al día

Este es un consejo mil veces repetido, tanto por médicos y nutricionistas como por las diferentes campañas promovidas por las autoridades sanitarias. Esta advertencia no debe caer en saco roto, síguela al pie de la letra.
4. Acompaña tus comidas con ensaladas

5. Bebe abundante agua

Es fundamental para favorecer una buena hidratación y para digerir bien los alimentos, ayudando a eliminar toxinas y a purificar tu cuerpo. Toma de 1,5 a 2 litros diarios, y minimiza el consumo de refrescos y bebidas carbonatadas, que solo te aportan calorías extra.
6. Reduce el consumo de grasas y azúcares

Selecciona lo más sano, evitando el exceso de grasas y utilizando productos naturales como el aceite de oliva. Prioriza la comida casera frente a los productos envasados y la bollería industrial, que a menudo contienen azúcares refinadas y grasas hidrogenadas.
7. Apuesta por una cocina más ligera

Prueba a hacer cambios en tus recetas, limitando las salsas y los fritos. Hay múltiples formas de preparar los alimentos, no te limites a lo de siempre y atrévete a innovar introduciendo otros sabores y aprovechando ideas como cocinar al vapor.
8. Evita comer viendo la televisión

Es necesario desechar rutinas insanas como ésta. Trata de limitar la ingesta de alimentos a las horas de las comidas. La costumbre de comer en compañía es beneficioso, pues se convierte en un momento de encuentro social y diálogo con la familia.
9. Haz ejercicio físico

Son conocidos los beneficios de moverse y dejar atrás los hábitos sedentarios. No solo te notarás más ágil, sino que también te sentirás mejor anímicamente. Esto se debe a que al hacer ejercicio liberamos endorfinas, unos neurotransmisores implicados en el bienestar y la felicidad.
10. Concédete un capricho.

Las dietas estrictas que imponen una férrea disciplina, suelen ser contraproducentes, pues pueden provocar ansiedad y dar lugar al temido efecto rebote. Es bueno darse un capricho de vez en cuando, así que no te resistas a tus platos preferidos, pero siempre con moderación.