“El momento en el que el primer salpicón de pintura tocó mi vestido, me sentí libre”

A pesar del desacuerdo de opiniones que gobierna hoy en día al género femenino, todavía existen mujeres que desean casarse y formar una familia, “con todas las de la ley”. Y las aplaudo, por conservar el deseo de amar y sentirse amadas. Pero ¿que pasa cuando ya tienes todo listo para casarte y en el día de la boda, tu futuro esposo te deja plantada en el altar?