Ser madre es un privilegio que sólo las mujeres tenemos, ser mamá implica mucha dedicación y esfuerzo pero la recompensa es enorme y es una de las experiencias más hermosas que se pueden vivir. Muchas personas piensan que la maternidad es algo agotador y que requiere mucho sacrificio pero si se compara con las cosas positivas que los hijos traen consigo estos aspectos que parecen negativos desaparecen automáticamente.

Al momento de convertirnos en madres nuestra vida da un giro de 180 grados, nuestras prioridades cambian por completo y tenemos otro tipo de responsabilidades. Ser madre es algo indescriptible y provoca sentimientos y sensaciones incomparables.