Mientras Meghan Markle se encuentra atravesando un momento caracterizado por la averiguación minuciosa por parte del “ojo público” de todo lo relacionado con su familia Kate Middleton se ha dedicado a proporcionar la mayor amabilidad posible a Meghan, extremando las acciones para cuidarla, como si se tratara de su propia hermana, aunque realmente son solo cuñadas.
De esta forma, la Duquesa de Sussex disfruta del cúmulo de experiencia que, con el pasar de los años, ha sido desarrollada por la Duquesa de Cambridge, quien está consciente de “lo que está pasando Meghan, ya que su familia también fue arrastrada por los tabloides y sabe que no es algo agradable”, a pesar de que ambas disfrutan de formas de ser totalmente diferentes y que “medios y especialistas se concentren en enfrentar a estas dos féminas que viven en una exposición mediática constante”.
Lejos de lograr ocasionar una separación entre las duquesas o el establecimiento de un determinado lugar privilegiado como consecuencia de los diferentes intentos realizados por los medios británicos que se ocupan de colocarles un puesto al estilo de una competencia olímpica, las cuñadas se preocupan por cumplir con su papel como “iconos de estilo”, sin proporcionar mayor importancia a constituirse en “la persona mejor vestida en la sociedad británica”.
Foto: vanitatis.com
Por tal motivo, el ocupar el primer lugar como la dama mejor arreglada no constituye un anhelo particular para ninguna de las dos ya que entre ambas existe un afecto especial que ha creado vínculos de amor, de los cuales se sentiría muy orgullosa la que fuera madre de sus esposos. Son bastantes intimas, conforman una comunidad de vida y amor. Además, están consolidando una relación en donde el desprendimiento está muy por encima de los intereses individuales.
Según afirma Katie Nicholl columnista de la realeza, entre la duquesa de Cambridge y la duquesa de Sussex existe “una floreciente amistad, Kate es un pilar de apoyo incondicional para Meghan”, lo cual deja constancia del amor, afecto, cariño y comprensión otorgado por Middleton a Markle, quien ante las declaraciones de odio y desapego por parte de su progenitor se encuentra expuesta a “dardos envenenados”, que Kate contribuye a enfrentar.
Foto: vanitatis.com
Por lo tanto, Meghan Markle puede continuar desarrollando el mencionado “efecto Meghan” con el que la prensa considera que llegó a la cúspide, sin que Middleton pierda la oportunidad de llamar a la duquesa de Sussex para compartir sus vidas, tomar el té o sencillamente pasar lindos momentos juntas. ¿Cree usted que la relación entre ambas duquesas pueda hacerse más estrecha con el paso del tiempo?