Sorprendentemente un asesino fue descubierto gracias a sus fallas ortográficas por el experto investigador policial John Olsson.
Todos los criminales tarde o temprano son descubiertos y pagando por sus delitos, pues no existe un plan perfecto que nunca falle. Todos somos especialistas en algo, en el caso de John Olsson su especialidad es investigar hasta dar con el paradero de algún culpable. Olsson ha resuelto más de 300 casos, desde extorsiones hasta homicidios.
En esta oportunidad John, ayudó a que se hiciera justicia el asesinato de la empresaria Diana Lee por parte de su pareja David Ryan.
El hecho sucedió así, en agosto del 2012 David golpeó fuertemente a Diana durante varias horas hasta ocasionar la muerte, no le bastó con la paliza, Ryan mutiló la parte inferior de su cuerpo con un objeto pesado. Para evitar evidencia alguna, David tiró el cuerpo al garaje e incendió toda la propiedad en Cheshire.
El homicida usó el teléfono de la millonaria Diana para textear falsos mensajes de texto a sus clientes, advirtiendoles que se mantuviera un tiempo alejados de su casa. Más adelante se supo que Ryan nunca le dijo a Diana que él estaba casado, éste le robaba para darle dinero a su verdadera esposa y para darse unos cuantos lujos.
Lee comúnmente no ponía espacios entre comas y usaba el punto al “terminar oraciones” afirmó el experto. Además, denunció que el asesino usó dos espacios después de un signo de interrogación, cosa que jamás Diana hubiese hecho. Para Olsson era evidente que la persona más cercana a ella hizo tal tragedia.
El investigador se especializa en lingüística forense. Es sencillo para él descubrir culpables de un delito por medio de cartas, correos electrónicos o mensajes de texto.
Los lingüistas forenses trabajan a diario diferencias en el uso de palabras, piensan y reconocen que cada persona utiliza frases en oraciones que son casi únicas, pues, no hay personas que usen el lenguaje exactamente de la misma forma. Gracias a ello, a lo largo de la última década han permitido identificar y encarcelar a terroristas y criminales de cualquier suceso.
John Olsson, también ayudó con otro suceso, en este caso el de Christopher Borgye quien fue un joven administrador de vuelos. Fue asesinado en 2009 por Dominick Kocher junto con dos partícipes. Ayudó a encerrar en la cárcel al terrible criminal durante 34 largos años. Señalando que había estado enviando mensajes de forma incorrecta, pues había fallas en los signos de puntuación así también como en el espaciado.