Los penes se están reduciendo, y cada vez más niños nacen con defectos genitales, afirman dos científicos de Melbourne, quienes creen que los químicos en los plásticos son los culpables.

Esta controvertida postura se basa en estudios de animales expuestos a los productos químicos, y los datos humanos que muestran que las tasas de hipospadia (un defecto en el nacimiento del pene que causa una variedad de problemas de funcionalidad) se han duplicado en Australia.

Andrew Pask, profesor asociado y quien dirige un laboratorio en la Universidad de Melbourne que investiga la reproducción masculina señala que «la exposición a estos productos químicos, es el problema reproductivo número uno para los hombres».

Sin embargo, los reguladores del gobierno dicen que la mejor ciencia disponible muestra que estos químicos no están teniendo un efecto en los humanos. Mientras que otros expertos apuntan que un enlace es posible, pero que la evidencia está muy lejos de resolverse.

Los investigadores explican que algunos plásticos pueden liberar sustancias químicas, conocidas como disruptores endocrinos, que pueden simular las hormonas sexuales humanas. Estudios realizados en animales, determinó que la exposición durante el embarazo puede tener profundos efectos en la descendencia de un animal, incluida la infertilidad, los testículos no descendidos y la hipospadia.