La nueva serie de televisión programada para la población infantil Winnie de Pooh conocida en  todo el mundo, ha sido suspendida en China por la mala admiración que siente ese país hacia la serie, muy distinto al resto de los países con los dibujos animados.

China prohíbe tangentemente estrenar la nueva serie animada de Marc Forster, ya que sus caricaturas las considera demasiado indecente y abominable para ser vista por su población infantil.

La causa de este odio hacia la serie se debe a las grandes burlas y comentarios sobre las constante comparaciones que le han hecho al oso con el líder del Partido Comunista y presidente de China, ‘Xi Jinping’, conllevando estos comentarios a que se originara un gran disgusto hacia este filme.